Autoridades localizan posibles restos de Carla Ayala

Pruebas de ADN dirán si los restos corresponde a la víctima.

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Lugar donde se presume estarían los restos de la agente Carla Ayala. Foto / Twitter

Por Stanley Luna - Mirella Cáceres

2018-09-07 9:18:13

Tras más de ocho meses de búsqueda, las autoridades han anunciado el hallazgo de osamentas que probablemente pertenezcan a Carla Mayarí Ayala Palacios, la agente de la Policía desaparecida la madrugada del 29 de diciembre pasado por uno de sus colegas, el agente Juan Josué Castillo Arévalo.

El director general de la Policía, Howard Cotto, informó muy temprano ayer sobre la localización de osamentas en un terreno situado en San Francisco Javier, donde residía Castillo Arévalo y que además es propiedad de un pariente del homicida y prófugo. La propiedad está situada en el caserío Los Ríos, cantón Los Hornos.

Foto EDH/ Óscar Iraheta

“Tenemos fuertes indicios de haber localizado ya el cuerpo de nuestra compañera. Lo hemos encontrado en una fosa donde a simple vista podemos observar una osamenta”, anunció Cotto en una conferencia de prensa, a las 5:30 a.m., en la sede central de la Policía.

Según el jefe policial, el juzgado de San Francisco Javier les había concedido la autorización para extraer los probables restos de la agente, luego de que fundamentaran la petición en información aportada por “fuentes de mucho crédito”, así como por residentes de la zona.

La Fiscalía General de la República comunicaba lo propio respecto a este caso en un escrito publicado en Twitter, en el que recordaba que desde la desaparición de Ayala, han venido dirigiendo las investigaciones con el apoyo de la Policía.

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Un equipo de Inspecciones Oculares de la Policía llegó al lugar alrededor de las 3 de la tarde.

Además, afirma que se han “utilizado todos los recursos tecnológicos disponibles para determinar tanto el lugar de entierro de la víctima como el paradero de los presuntos responsables que aún no han sido detenidos por la Policía”.
Como resultado de esa investigación tecnológica, añade que “han delimitado el lugar” del hallazgo de las osamentas y que desde hace semanas han venido “examinando diversas locaciones cercanas”.

Según Cotto, las osamentas fueron localizadas poco antes de la medianoche del pasado jueves, y que intervendrían el sitio específico del hallazgo, como de otro lugar, dentro del mismo terreno, en el que habría sido enterrada originalmente Ayala Palacios.

Cotto aseguró que familiares de Castillo Arévalo trasladaron de un lugar a otro el cuerpo a finales de enero pasado. “El cuerpo fue desenterrado y trasladado por varios sujetos, por cierto familiares de Castillo, a otra fosa cercana adonde se encontraba y adonde se visualiza la osamenta”, detalló.

En una fosa en esta zona desolada se encontrarían los restos de la agente Carla Ayala. Foto EDH/ Óscar Iraheta

Procesamiento a paso lento
La Policía cerró el paso y acordonó varias manzanas con unas cintas amarillas. Los periodistas se hallaban a unos tres kilómetros del sitio del hallazgo, según dijo un agente.

A eso se las 10:00 a.m., un equipo de El Diario de Hoy se desplazó hacia otra entrada alternativa a la escena, pero esta también estaba cerrada por una cinta amarilla. Buscó otra vía y de lejos se observó que la Policía se había limitado a marcar la zona en la que realizaría el procedimiento, entre montañas y milpa, pero no había presencia del equipo de Inspecciones Oculares o Laboratorio policial, solamente se veía a agentes que acarreaban agua.

Aunque a eso de las 5:30 de la mañana de ayer, Cotto aseguraba a periodistas que ya le habían notificado a la Fiscalía sobre las osamentas y que estarían interviniendo el sitio en el que fueron localizadas con autorización judicial, distintos funcionarios que participan en estos procedimientos llegaron al lugar hasta en horas de la tarde.

La Fiscalía informó que luego de que se llenaran los “requisitos de ley, se procedería a verificar si se encuentran restos para exhumar” y que de “ser positivo el hallazgo, se someterá a la prueba científica de ADN para corroborar identidad” por lo que resultaba “inconveniente brindar declaraciones sin tener dichos resultados”.

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A la escena llegaron dos delegados de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), uno de ellos, Adrián Díaz, señaló que el procedimiento no había iniciado porque la Unidad Especializada Antihomicidios no había solicitado los permisos al Juzgado de Paz de San Francisco Javier y este aún no había girado las órdenes.
Al consultarle al secretario del tribunal, este dijo que el juez estaba en capacitación en San Miguel.

Por su parte, la Unidad de Prensa de la Fiscalía sostuvo que no haría pronunciamiento mientras no exista prueba científica que establezca que la osamenta hallada sea de Ayala. No negó ni confirmó sobre si hay permisos pendientes.

Cambio de delito
Ante el probable hallazgo de los restos de Ayala, el juez Sexto de Instrucción, Roberto Arévalo Ortuño, declaró a El Noticiero de Canal 6 que si se comprueba la identidad, el delito cambia de privación de libertad a homicidio agravado porque ya se estaría frente a un asesinato.

Para el juez, quien ha venido ventilando el caso desde la desaparición de la agente policial, dijo que la versión del hecho por la que él se inclina es que “ella investigaba anomalías” en la dependencia en la que laboraba, la de Asuntos Internos.

Arévalo Ortuño también dijo que habrá que esperar qué dice la autopsia, pues esta puede que arroje si Ayala Palacios recibió uno o más disparos o si sostuvo relaciones sexuales antes de su muerte.

Mientras que Arnau Baulenas, abogado del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana (IDHUCA) y querellante en el caso, declaró a canal 6 y antes de trasladarse al sitio del hallazgo, que recibieron con “sorpresa y preocupación” la noticia y que queda bastante que investigar.