“Ayuda, me muero”, joven escuchó gritos de auxilio y rescató a anciana atacada por dos pitbull en Santa Rosa de Lima

Osvado Vela relata la forma en que rescató a una mujer de 74 años, que era atacada por dos perros en Santa Rosa de Lima. Autoridades de Bienestar Animal insisten en la necesidad de denunciar estos hechos para que existan sansiones y evitar que se repitan.

Una mujer de 74 años resultó con múltiples mordidas en todo el cuerpo tras ser atacada por dos perros pitbull.

Por Jonathan Tobías

2020-10-23 3:15:18

“Ayuda, me muero”, es el grito desesperado que Osvaldo Vela asegura que nunca podrá olvidar. El joven se ha convertido en un ejemplo de valentía al salvar a una anciana que estaba siendo atacada por dos perros pitbull.

El hecho ocurrió el pasado martes 20 de octubre en el caserío El Paraíso, cantón El Portillo, en el municipio de Santa Rosa de Lima, La Unión. La mujer, solo identificada como como María Elena, se encuentra hospitalizada.

Osvaldo se dedica, junto a su padre, a la ganadería. Caminaba hacia su trabajo cuando escuchó “ruidos extraños” que lo alarmaron. Relata que tuvo miedo porque esas sendas suelen ser solitarias y con abundante vegetación. Con pasos lentos cruzó los arbustos para acercarse al lugar de donde provenían los ruidos, que para entonces ya se escuchaban más como gritos.

La escena que encontró fue la de una anciana acostada en el suelo gritando, mientras dos perros le mordían brazos y piernas. Osvaldo recuerda que lo primero que hizo fue recoger ramas secas para separar a la mujer de los dos animales. Cuando lo consiguió, llevó a la anciana en brazos hacia la casa más cercana para solicitar ayuda.

Con el apoyo de vecinos, María Elena fue trasladada en una ambulancia hacia el Hospital General de Santa Rosa de Lima. Se desconoce la identidad y ubicación de los dueños de los perros y su paradero. Pobladores de la zona aplauden las acciones de Osvaldo, quien afirma haber hecho lo que cualquier otro haría en su lugar.

La denuncia es necesaria

Para que se realice una investigación y un proceso sancionatorio, en este caso como en otros similares, la Unidad de Bienestar Animal del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), encargada de estos procesos, necesita que exista una denuncia formal que incluya detalles de la ubicación y dueño de la mascota agresiva y un relato del hecho. De lo contrario, representantes de esta dependencia afirman que poco o nada se puede hacer para localizar a los responsables del cuido de un animal agresivo, y menos con solo videos, sin contexto, que circulen en redes sociales.

Stephanie Argueta, Jefa de la División de Bienestar Animal del MAG, señala que una publicación en redes sociales genera discusión e indignación pública pero que no facilita tomar medidas que, a la larga, propicien una cultura de denuncia y erradicación de las malas prácticas de algunos propietarios de mascotas, sobre todo si estas son agresivas. Por cuanto, hace énfasis en acudir a las instancias del MAG, vía telefónica o a la alcaldía de la localidad, pues las labores de cumplimiento de la ley y sanción es responsabilidad de ambas instancias.

Al ingresar la denuncia, el siguiente paso es que la municipalidad le de seguimiento al caso y si existe suficiente fundamento, se levanta una esquela. Luego se llama a una audiencia y se acuerda la forma de pago de la infracción, que puede ser en efectivo o traducirse como trabajo comunitario. “Una denuncia en redes no es una denuncia formal”, dice Stephanie e insiste en que acercarse a las instancias es la forma adecuada de conseguir transformaciones reales.