Condenados a 30 y 20 años de prisión asesinos de atleta María Olimpia Escobar

Videos que captaron cámaras de seguridad el día de los hechos fueron prueba contundente contra los dos implicados.

descripción de la imagen
Dos hombres fueron condenados por el asesinato de la corredora María Olimpia Escobar. Foto EDH/Archivo.

Por Jaime López

2020-03-13 3:53:00

El Tribunal Segundo de Sentencia de Santa Tecla condenó este viernes a Irvin Stanley Merino a 30 años de prisión y Francisco Javier Menéndez Cruz, a 20 años, como cómplice necesario, en el homicidio agravado de la corredora, María Olimpia Escobar de Melhado, un crimen ocurrido el 23 de abril 2019.

Las investigaciones revelaron que la deportista sufrió tres lesiones con arma blanca: dos en el tórax y una en el abdomen tras resistirse a ser asaltada por los hombres que se movilizaban en un automóvil.

Aún con vida, la corredora fue llevada a un hospital de la zona donde, en un principio, se dijo que su condición era estable, pero días después se informó que su condición era complicada por lo que fue sometida a una operación de emergencia para eliminar unos coágulos que se formaron en el cerebro. Pero ella no resistió y murió.

Luego de los hechos, la Policía realizó un operativo de búsqueda en el sector y dio con los imputados; las indagaciones establecieron que Irving Stanley atacó a la víctima mientras Francisco Javier conducía el vehículo en el que se movilizaban. De ahí que el primero fue juzgado de homicidio agravado y Francisco Javier de ser cómplice no necesario del asesinato.

Para la jueza, el Ministerio Público estableció la intención delictiva de Irving Stanley para acabar con la vida de la atleta, conforme a la prueba pericial y documental.

El imputado no solo fue captado en el sitio del ataque por las cámaras de videovigilancia facilitadas por la alcaldía de Antiguo Cuscatlán en tiempo, modo y espacio en que ocurrieron los hechos, sino también por el arma homicida hallada en su casa al ser capturado.

En el caso de Francisco Javier se estableció que no fue coaccionado para participar en el hecho y que su contribución fue determinante para el homicidio de la deportista.

A pesar de la contundencia de la prueba contra los imputados, los abogados defensores alegaron que la víctima no murió a consecuencia de las lesiones provocadas por Francisco Javier, sino por una mala praxis hospitalaria.
Sin embargo, las pruebas de Fiscalía no dejaron duda en el Tribunal de que las lesiones causadas por los acusados en órganos vitales causaron la muerte de la víctima.