Acribillaron a dos pandilleros cerca de centro educativo y juez los condena a 30 años de prisión

Gilberto Alexander Galicía Olivares y a Miguel Ángel Figueroa Chinchilla bajaron de un vehículo y dispararon contra los dos pandilleros que caminaban cerca del Instituto Nacional de El Refugio. Ese día también atropellaron a un estudiante. Todo ocurrió el 7 de mayo de 2019.

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Foto EDH / archivo

Por Mirella Cáceres

2021-10-19 8:04:01

Hace más de dos años, dos hombres se bajaron de un vehículo tipo sedán y abrieron fuego con sus armas contra dos hombres que caminaban cerca del Instituto Nacional El Refugio (INER), de Ahuachapán. Uno de los atacados murió en el instante mientras que el otro falleció posteriormente en el hospital de Chalchuapa.

Tras cumplir su misión, los dos atacantes, en su huida, pasaron atropellando a un estudiante del INER, de 17 años. La Policía dijo en su momento que el menor se recuperaba en el centro asistencial.

Las víctimas fueron identificadas como Luis Mario Cruz, conocido como "Olga", quien murió en el momento; y Dany Omar Martínez. Ambos tenían 32 años y, según las autoridades, eran miembros de la pandilla 18.

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Dos años y cinco meses después del ataque, el Tribunal de Sentencia de Ahuachapán ha encontrado culpables de aquel hecho a Gilberto Alexander Galicía Olivares, de 30 años, y a Miguel Ángel Figueroa Chinchilla. A ambos les impuso una pena de 30 años de cárcel por el doble homicidio.

La Fiscalía General de la República ha informado de la sentencia y señala a los dos condenados como miembros de pandilla. Las víctimas eran también miembros de pandilla. Las autoridades no especifican si el crimen fue producto de riñas entre pandillas rivales o dentro de la misma estructura.

El tiroteo ocurrió el 7 de mayo de 2019, a las 6:50 de la mañana, sobre la 2 Avenida Sur del Barrio El Centro, en el municipio de El Refugio, de Ahuachapán.

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En el sitio quedó un reguero de casquillos de calibre 9 milímetros, producto del ataque a los dos pandilleros.

Cruz residía en la colonia Gisela, de Atiquizaya, mientras que la otra víctima, Martínez, vivía en El Refugio y era propietario de un taller de reparación de celulares. Este último, según el reporte de las autoridades, tenía tatuajes de la pandilla 18.