Asesinato de camarógrafo de canal 21 habría sido “una prueba” para ascender en la pandilla

Las autoridades informaron que existe otro sospechoso quien aún no ha sido detenido

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Samuel Rivas, camarógrafo asesinado. Foto EDH / Facebook

Por Nancy Hernández

2018-04-16 12:37:33

Wilber Ernesto Carranza Cabrera, un supuesto pandillero de 19 años, fue detenido por la Policía por orden de la Fiscalía General, acusado de haber asesinado al camarógrafo del noticiero Megavisión, de canal 21, Samuel Rivas, en noviembre pasado en la colonia Altavista de Ilopango.

El sospechoso fue llevado al Juzgado de Paz de San Martín para que respondiera por el cargo de resistencia. Luego de enfrentar la audiencia inicial, fue recapturado, pero en esta ocasión por la acusación del asesinato de Rivas.

El Fiscal General, Douglas Meléndez, aseguró que el asesinato del camarógrafo Rivas pudo haberse derivado de la “prueba que la pandilla dio a los dos imputados para ascender dentro de la estructura criminal (pandilla)”.

Sostuvo que por el momento es la única hipótesis que manejan las autoridades, por lo que se descarta que la muerte de Rivas haya sido por su trabajo periodístico.

Camarógrafo Samuel Rivas asesinado frente a iglesia donde se congregaba

Samuel Rivas, de 28 años, camarógrafo de Grupo Megavisión de canal 21 fue asesinado esta mañana en las cercanías de un redondel de la colonia Altavista, Ilopango.

En su momento, las autoridades policiales informaron que Rivas pudo haber sido asesinado por la pandilla que opera en la zona, porque en la colonia donde vivía hacía unos meses antes de ser asesinado, un pandillero entró a su casa porque huía aparentemente de la Policía.

Rivas le insistió en que se saliera porque lo metería en problemas y el pandillero se negaba a abandonar la vivienda.

El camarógrafo tuvo que cambiarse de domicilio por temor a represalias de parte de la pandilla y se mudó con su familia a la colonia Altavista, pero cerca de la colonia donde vivía anteriormente, ya que Rivas consideraba que en ese sector no corría peligro.

A Carranza Cabrera, el detenido, le atribuyen haberle disparado en varias ocasiones al comunicador, según las autoridades.

Aún falta arrestar a un segundo sospechoso de haber asesinado al camarógrafo.

 

Violencia trunca el sueño de ser periodista a Samuel el camarógrafo asesinado

Según compañeros de trabajo, Rivas se encontraba gozando de su primer día de vacaciones anuales y que mejor forma de hacerlo que dedicándoselo a la iglesia a la que asistía.

“Este caso ha sido resuelto”, dijo Meléndez, al dar a conocer a la prensa la captura de Carranza Cabrera como el sospechoso principal de haber matado a Samuel Rivas, el noviembre del año pasado.

“Este sujeto fue el que le disparó en varias ocasiones al camarógrafo”, dijo Meléndez.

Las autoridades tienen perfilado a Carranza Cabrera como pandillero de la mara 18, aunque no posee registro delictivo en las bases de datos.

La jefa de la Unidad Antipandillas de la Fiscalía, Guadalupe de Echeverría, explicó que aún no cuentan con el arma de fuego que utilizaron para asesinar al camarógrafo, pero que investigan para lograr recuperarla con el propósito de reforzar la acusación en contra de Carranza Cabrera y del otro sospechoso que es prófugo.

El crimen de Rivas se produjo el 16 de noviembre pasado, cuando gozaba de su primer día de vacaciones anuales. Él pintaba la fachada de una iglesia cristiana adonde se congregaba con frecuencia.

Dos hombres con aspecto de pandilleros se le acercaron y de inmediato le hicieron varios disparos. Rivas fue auxiliado por socorristas de Comandos de Salvamento, pero murió cuando era llevado a un centro hospitalario de la zona.

La familia del camarógrafo, en su momento, dijo que no comprendía por qué habían asesinado a Rivas, si él siempre fue una persona tranquila y que tenía dos años de congregarse en dicha iglesia.

Samuel trabajó durante seis años como camarógrafo en los canales 19 y 21 del Grupo Megavisión.

Su muerte fue muy sentida en el medio periodístico, dado el carácter alegre y amigable.  Numerosos colegas asistieron a la velación y posterior entierro.