El jueves, 10 diputados de la Asamblea Legislativa dieron sus firmas para presentar una propuesta de reforma constitucional.
Esta busca modificar el inciso sexto del artículo 38 de la Constitución que establece que “la jornada ordinaria de trabajo efectivo diurno no excederá de ocho horas; y la semana laboral, de cuarenta y cuatro horas”.
Pero más allá del contenido de la reforma en sí misma, lo que resalta es que los diputados que la presentaron, de las bancadas de GANA, ARENA y PCN, están proponiendo una reforma a la ley máxima que ellos mismos no pueden someter a aprobación.
Esto, pues la Sala de lo Constitucional ha establecido en varias resoluciones que una legislatura no puede acordar reformas a la Constitución después de pasadas las elecciones legislativas y antes de la instalación de la nueva legislatura.
Bukele revive plan de reformas a la Constitución y designa a Félix Ulloa para proponer los cambios
En 2017, la Sala anuló un acuerdo de reforma a la Constitución tomado por los diputados a cuatro días de que terminara la legislatura, pues adujo que los salvadoreños ya habían expresado su voluntad en las urnas y ya estaba firme el resultado de la elección legislativa, por lo que solo los nuevos diputados podían tramitar reformas de tal envergadura.
“La jurisprudencia de la misma Sala ha sentado en distintas resoluciones que no puede una vez pasada la elección someterse a un acuerdo de reforma constitucional a conocimiento de la Asamblea”, dijo a este medio Ruth Eleonora López.
Este vicio de forma que supondría modificar la ley máxima antes del 1 de mayo es independiente del contenido de la reforma en cuestión.