La pena mínima por conducción peligrosa se redujo hasta 2 años de cárcel tal y como lo detallaban las observaciones que el presidente Nayib Bukele realizó a la reforma al artículo 147-E del Código Penal que devolvió a la Asamblea Legislativa.
De esa manera, los diputados modificaron por tercera ocasión dicho artículo de la normativa, pues en septiembre y noviembre aplicaron enmiendas relacionadas a las penas de prisión.
El pasado 3 de noviembre, los legisladores establecieron que la conducción peligrosa fuera penada de 3 a 6 años para conductores particulares y de 6 a 8 años a los motoristas de transporte público y de carga.
No obstante, el mandatario regresó el decreto con observaciones al considerar que las penas acordadas por los diputados no permiten a los jueces aplicar sanciones alternativas a la prisión, cuando los delitos que castiga se tratan de “peligros abstractos”, según la dogmática penal.
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“Existe un alto margen para que el aplicador disponga una sanción mayor a los tres años de prisión, lo que implicaría que la mayoría de los casos se vería vedada la posibilidad de conceder algunas de las formas sustitutivas para la ejecución de la pena en prisión", afirmó Bukele en el documento enviado a la Asamblea.
Las correcciones del mandatario fueron aceptadas y avaladas con 67 votos durante la plenaria de este martes.
En ese marco, la nueva reforma quedó establecida: "El que mediante conducción peligrosa de vehículo de motor transgrediere las normas de seguridad vial, poniendo en peligro la vida o la integridad física de las personas, será sancionado con pena de prisión de 2 a 4 años. La pena será de 3 a 6 años de prisión cuando se trate de la conducción peligrosa de vehículo de motor de transporte público de pasajeros o de carga”.
El diputado de ARENA, René Portillo Cuadra, vio con beneplácito las observaciones que realizó el Ejecutivo, al argumentar que ya habían alertado al respecto a sus colegas de Nuevas Ideas.
"No es usual que felicite al presidente (Bukele), pero hoy lo debo hacer, sobre todo al licenciado Javier Argueta (asesor jurídico) que hizo muy bien las observaciones a este decreto... Algunos diputados se los dijimos que una cosa era los delitos de peligro concreto y otros los de peligro abstractos... Qué bueno que el jurídico de Casa Presidencial lo hizo bien y les corrigió la plana, el tema de lesiones y del homicidio culposo no tenía nada que ver con la conducción temeraria", dijo.
Añadió: "Por transparencia, la bancada que lo promovió y lo aprobó, al menos públicamente debería reconocer que se equivocó".
No obstante, la intervención del legislador provocó críticas por parte de algunos diputados del oficialismo.