Los diputados de la Asamblea Legislativa aprobaron esta tarde, con 76 votos, la asignación de un presupuesto extraordinario de $45 millones al Tribunal Supremo Electoral (TSE) para que lleve a cabo las elecciones legislativas y municipales de 2021.
El organismo electoral había solicitado un presupuesto de $55.8 millones. Luego de que el Ministerio de Hacienda les redujera $10.8 millones, los magistrados manifestaron que se tendrían que hacer recortes en algunos rubros de Plan General de Elecciones.
#LoÚltimo Con 76 votos diputados de @AsambleaSV, aprueban recursos por $45 millones para el financiamiento de las elecciones de 2021. pic.twitter.com/idaH1O6vWz
— elsalvador.com (@elsalvadorcom) March 5, 2020
Este jueves, antes de someter dictamen favorable de la Comisión de Hacienda a votación, el diputado del PDC, Rodolfo Parker, criticó la decisión del Gobierno de reducir los $10 millones el presupuesto que “servirían para elecciones transparentes y libres; pero somos testigos de los injustificados gastos que hizo el Gobierno de la República el #9F en campaña”.
Por su parte, la diputada del FMLN, Anabel Belloso, expresó que darían sus votos “para asegurar el financiamiento de las elecciones de 2021”.
Ante el recorte en el monto, señaló: “Ahora, por ley, si se necesita más financiamiento para este, deberá garantizarlo el Ejecutivo”.
El recorte de $10.8 millones pone en riesgo varios programas. El técnico del TSE, Roberto Mora, explicó días atrás mediante una presentación hecha a los diputados algunas de las deficiencias que tendrá el presupuesto, entre ellas, en el programa de Información y Atención de Consulta Ciudadana que tiene una baja de $657,811.
En este rubro se corre el peligro de no “hacer las coordinaciones en campo previstas ni las revisiones de los documentos necesarios para una eficiente depuración del Registro”; mientras que en el programa de Organización y Logística Electoral que tiene una disminución de $3.2 millones se prevé que “no se pueda identificar al personal del TSE destacado en campo, lo que implica riesgo para este personal y negativa para dejarlos trabajar en las actividades preparatorias”.
Además, existiría “el riesgo de no contar con suficientes frascos de tinta indeleble de contingencia ante una emergencia o situación inesperada en el proceso”.