Los docentes que se desempeñan en el ramo de educación pública contarán de una dotación económica al renunciar de forma voluntaria a su empleo, según el decreto aprobado este miércoles por la Asamblea Legislativa.
El monto de la prestación será equivalente a 15 días de salario básico por cada año de servicio prestado.
La bonificación es para docentes que aún no tienen edad de pensionarse y deben tener como mínimo dos años de laborar.
Para volver a gozar de la bonificación al momento de renunciar, el docente debe haber laborado como mínimo cinco años. Unos 40,000 docentes se verán beneficiados, mencionó el diputado Julio Fabián, de ARENA.
“Hoy se ha hecho justicia, el maestro es amigo, consejero y a veces sustituye a madres o padres ausentes. Hasta ahora, los maestros si se retiraban no tenían ninguna compensación. Hemos dado cumplimiento a un mandato de la Sala de lo Constitucional de la CSJ”, afirmó el diputado del PDC, Reynaldo Carballo.
Los docentes deben presentar su renuncia por escrito, a más tardar el último día de agosto, para que la dependencia estatal solicite los fondos para hacer efectivo el pago de la prestación.
La compensación que se otorgue al docente estará exenta del pago de impuesto sobre la renta.