Una encuesta que el observatorio ciudadano El Salvador Cómo Vamos llevó a cabo, en seis municipios del Área Metropolitana de San Salvador, reveló que de un total de 2,046 entrevistados un promedio de 66 % percibió una reducción en sus ingresos, eso en relación a lo que percibían antes de la cuarentena.
El estudio, que se realizó vía telefónica y fue presentado hoy en un encuentro virtual, abarcó residentes en los municipios de Apopa, San Marcos, Nejapa, San Salvador, Mejicanos y Santa Tecla.
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Según los resultados de la muestra, los residentes en Apopa y Nejapa fueron los que reportaron un impacto en sus bolsillos por arriba del promedio, con un 71 % en ambos casos.
Durante la encuesta “Situación de los hogares ante la COVID -19”, realizada entre el 1 de agosto y 17 de septiembre, el 82 % de ciudadanos reportó que continuó laborando durante la pandemia; sin embargo, también hubo un 15 % que perdió su empleo.
Para muchos hogares de municipios como Apopa y San Marcos su situación económica incluso “empeoró”.
En este contexto las familias se vieron orilladas a tomar medidas para cubrir sus necesidades, las cuales van desde solicitar ayuda de amigos o familiares, disminuir los tiempos o porciones de comida, no pagar servicios básicos u obligaciones, emprender pequeños negocios y buscar empleos informales.
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Un 65 % de los hogares presentaron inseguridad alimentaria ya sea leve, moderada o severa y Apopa fue uno de los sitios en donde más se presentó el problema.
Mario Chávez Claros, coordinador de El Salvador Cómo Vamos y quien estuvo a cargo de presentar los resultados, dijo que la encuesta tuvo como fin medir los efectos de la pandemia en varios aspectos, incluyendo educación y la salud, entre otros.
“De las personas que estaban estudiando en los hogares entrevistados, cuando el Ministerio de Educación suspendió las clases presenciales al inicio de la pandemia, el 10 % no continuó con los estudios”, indica el estudio.
Aquellos que sí pudieron seguir sus estudios el 73 % lo hicieron a través de herramientas como el Smartphone (73 %); el 48 % utilizó computadora y el 14 % la televisión.
Fueron los hogares de Santa Tecla en donde más se echó mano de las computadoras; mientras en los de Nejapa se tuvo gran dependencia de los celulares inteligentes.
Según el estudio, en aquellos hogares en donde alguno de sus miembros se mantuvo estudiando “el 63 % percibía que estaban aprendiendo menos que lo normal”, en medio de situaciones adversas como las fallas de la conexión, el incremento en sus gastos por el tema de pagar servicio de Internet o comprar planes de datos para sus móbiles.
En términos de salud un 12 % de las personas entrevistadas reportó que por lo menos algún miembro de la familia se había enfermado de COVID-19 en la cuarentena, explicó Chávez Claros.
Del estudio llamó la atención que un 13 % de los hogares en donde se presentó un caso de COVID-19 buscaron atención médica en centros de la red del Ministerio de Salud, pero un 28 % optó por no consultar.
La encuesta impulsada por El Salvador Cómo Vamos también abordó las respuestas dadas por las municipalidades, el gobierno central y, además, los daños provocados por las tormentas tropicales.