Un día después de conocer que Joe Biden ganó la elección presidencial, Mari Carmen Aponte, exembajadora de Estados Unidos en El Salvador, muestra optimismo sobre el futuro de su país, un estilo menos confrontativo y una relación más sólida con el triángulo norte.
Esto conversó Aponte con El Diario de Hoy:
¿Qué impresiones tiene de la victoria de Joe Biden?
Este es un día diferente, muy especial, es el primer día completo de una administración prospectiva de un presidente electo Biden. Se siente algo diferente, pero ahora es que empieza el trabajo duro, de tender puentes, de comenzar conversaciones con los 70 millones que votaron por el presidente Trump. No podemos dejarlos atrás, ser arrogantes, tenemos que ser humildes.
Biden habló de sanar a un país dividido. ¿Lo ve difícil?
Hay corajes muy profundos y que dividían al país. Tenemos que tener cuidado los que nos identificamos con el presidente electo de no ser intolerantes. Debemos ser generosos y tratar de no sufrir de lo mismo, porque estos corajes separan y debemos unirnos.
Mari Carmen Aponte habla del triunfo de Joe Biden y del TPS para salvadoreños
Trump no ha concedido. ¿Puede haber un cambio con las demandas y litigios pendientes?
Estos son procesos y el presidente tiene que pasar por el suyo. Tenemos que respetar eso hasta el 20 de enero, cuando hay un cambio de mando. Yo tengo la esperanza de que él tiene personas alrededor muy realistas y que trabajarán con él para que pueda aceptar esto y no sentirse herido. 70 millones votaron por él y hay que respetarlo. Yo espero que se pueda llegar a un entendimiento y él pueda tener una paz interna.
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Volviendo al discurso de Biden, suena a que cambiará el tono en la Casa Blanca. ¿Qué más puede cambiar?
Sin lugar a dudas cambiará el estilo, es lo primero que veremos y será muy notable, pero mucho va a cambiar. Las políticas domésticas en el área de salud y cómo controlamos la pandemia cambiará. El lunes, el presidente electo nombrará un panel que buscará soluciones y recomendaciones y estoy segura que estas serán muy diferentes a las que el presidente Trump ha impuesto, creo que van a ser más estrictas, pero si ese es el precio que la ciencia dice que tenemos que pagar para poder controlar la pandemia, hay que aceptar. Entre más rápido lo hagamos, más rápido saldremos del problema.
¿Ve cambios en el tema migratorio?
Creo que esas políticas cambiarán totalmente. Habrá un paro total a la separación de familias. El presidente electo ha sido claro en que esa es un área donde se moverá inmediatamente. Tampoco esperará con los “dreamers” (quienes llegaron sin documentos cuando eran menores). Hay una gran medida de temas donde veremos un cambio.
Con un gobierno dividido y un Senado posiblemente en manos republicanas, ¿cuál es el prospecto de una reforma migratoria sustantiva?
A él le da la ventaja su experiencia de varias décadas en el Senado. Si hay alguien que conoce cómo mover las fichas en el Senado es Joe Biden. De que tiene la posibilidad, la tiene, pero va a haber que trabajarlo muchísimo. Pero ya necesitamos una reforma completa, la última fue en 1986.
En el tema del TPS, ¿considera que puede haber un cambio de dirección?
Creo que la administración del presidente Trump usó el TPS para dar advertencias y lecciones. Eso creó inestabilidad para 200,000 familias, pues muchos con el TPS ya tienen hijos que han hecho su vida aquí (en EE. UU.). Sería una gran injusticia quebrar esas familias. Yo sí veo que con Joe Biden el TPS va a ir en otra dirección consistente y buscaremos soluciones que reflejen la filosofía de mantener esas familias unidas.
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Tras cuatro años de un gobierno que trató casi exclusivamente un enfoque punitivo para la migración, ¿qué más viene para el Triángulo Norte?
Joe Biden es un hombre de su palabra y si vemos su plataforma, es claro que los temas de corrupción no serán ignorados. También habrá atención a cualquier tema que pueda socavar la democracia.
¿Debe tomar nota de esto la administración Bukele?
Para la administración Bukele ahora está más claro el futuro de Estados Unidos. Entiendo que ya envió una carta de felicitación, que está bien pero no es suficiente. Creo que hay que demostrar con hechos la buena fe y disposición de trabajar con una administración de un presidente electo Biden.
He visto que se ha rodeado en Washington de personas con mucha experiencia y reputación. Son muy buenos y le darán buenos consejos de qué pasa aquí y a qué atenerse. De los dos lados del Congreso hay preocupación por la administración Bukele, han escrito cartas. No se puede ignorar y esperar que no pase nada. Creo que hay espacio para poder hacer acciones y enviar mensajes de que hay voluntad de trabajar juntos. El Salvador, Guatemala y Honduras son bien importantes, pero debemos sentir que EE. UU. es importante para ellos.
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¿Entra El Salvador en el radar de prioridades?
Sin lugar a dudas. La inmigración solo se resuelve a largo plazo. No se resuelve construyendo una pared.
¿Ha considerado volver al servicio exterior?
Veremos, yo no cierro puertas, pero afortunadamente hay tanta gente interesada en servir y contribuir, y solo hay un número limitado de trabajos, pero dentro o fuera estaré para apoyar la administración del presidente electo.
Finalmente, ¿qué mensaje deja que Kamala Harris, una mujer afroamericana, llegue a la vicepresidencia?
Hace 50 años era imposible soñar eso. Todos estos cambios pasaron en mi vida, estos cambios de actitud yo los he visto. A mí me llena de una alegría tan profunda saber que hay una mujer que puede contribuir a esos niveles, pero más importante para el futuro del país, para las niñas, hijas y nietas de mis amigas, este es un modelo maravilloso. Las deja soñar y anhelar, y les da una ambición que es real, no que rompen moldes sino que hay un nuevo modelo y sí se puede.
Este es el empoderamiento más grande que he tenido yo y las mujeres en Estados Unidos, especialmente mujeres de minorías donde esto no era posible hasta hace cuatro años.
Alguien dijo que hay que ponerse zapatos por todo el vidrio en el piso, porque Kamala rompió el techo de cristal por fin, y lo hizo por ella y por todas nosotras.