A pocos días de cumplirse 30 años de la firma de los Acuerdos de Paz, Apolonio Tobar, procurador para la Defensa de los Derechos Humanos, sostuvo que es importante conmemorar dicho evento que planteó terminó con 12 años de guerra civil y "marcó un antes y un después para el país".
"Me parece que debe dársele el reconocimiento que ello implica, el acuerdo de paz le puso fin al conflicto armado. Hoy día nos cuestionamos si efectivamente vivimos en paz, porque los niveles de violencia que El Salvador tiene no son los se esperaría o lo que se esperó en la firma de ese acuerdo, pero efectivamente le pusieron fin a una actividad estatal que se mantenía en la exclusión, en la marginación, en la represión y en la persecución de aquel momento y que también terminó con ese conflicto entre salvadoreños que nos asesinábamos o nos matábamos unos a otros en la década de los ochenta", señaló el funcionario durante la entrevista matutina Diálogo con Ernesto López.
Recordó que en el marco de la firma de los Acuerdos de Paz se propició la creación de instituciones como la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), la Policía Nacional Civil (PNC) y el Consejo Nacional de la Judicatura (CNJ).
"Los Acuerdos de Paz generaron las condiciones para una nueva sociedad", afirmó, pues la "guerra fue real" y la firma concluyó con un conflicto armado "que generaba pérdidas de vidas, más daño a la economía, que generaba más daño a la estructura social y que generaba más daño al tejido social".
Prosiguió que "los Acuerdos de Paz implicaban los derechos humanos fundamentales, como la vida, la libertad de expresión, movilización, a manifestaciones, autonomía, es un componente es un todo".
En ese marco se refirió al rol que desempeña la PDDH desde sus orígenes al considerar que "se tiene un ente fortalecido donde se defienden los derechos, la Procuraduría representa un baluarte y hemos procurado que responda al contexto que está ocurriendo".
Indicó que como PDDH se han encontrado opiniones positivas y negativas y que han sido atacados por realizar su trabajo en defensa de los derechos humanos.
"Apolonio no ha sido el procurador amigo, un procurador saludable para la administración pública, como institución hemos tenido que hacer algunas denuncias que no han sido del agrado de autoridades de gobierno y yo reitero que para nadie ha sido un secreto la enorme cantidad de veces que he sido mencionado en los que diferentes medios de comunicación, incluso en cadenas nacionales, como una de las instituciones que la estigmatizan como defensora de criminales, de desocupados, de diferentes situaciones".
Añadió que la comunicación con el gobierno no ha sido la esperada.
Sobre el caso Jesuitas
El titular de Derechos Humanos avaló la decisión de reabrir el caso jesuitas, porque, según él, significa que se puede eliminar la impunidad en el ese hecho y representa la posibilidad de que se conozca la verdad y se haga justicia.