Apoderado legal tiene seis años de denunciar saqueo a planta de baterías incendiada en San Juan Opico

El abogado está convencido de que antes de que prendieran fuego en la planta, saquearon maquinaria y plomo.

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Un bombero inspecciona los escombros dejados por el incendio que se registró en una exfábrica de baterías para vehículos situada en Sitio del Niño, San Juan Opico. Bomberos confirmó que fue provocado. Foto EDH / Cortesía CAPRES

Por David Marroquín

2020-08-04 11:38:39

Arturo Muyshondt, apoderado legal de la empresa Baterías de El Salvador, antigua propietaria de las instalaciones de la exfábrica de baterías incendiada, aseguró que tiene más de seis años de denunciar ante la Fiscalía General, el saqueo de la maquinaria y el plomo de la planta que hacen residentes de la zona, pero hasta el momento no hay capturados como responsables de los robos.

El 18 de marzo del año pasado, Muyshondt le envió una carta al actual fiscal general, Raúl Melara, en la que denuncia que personas residentes en los alrededores de la planta de Baterías de El Salvador situada en Sitio del Niño, San Juan Opico, La Libertad, estaban sustrayendo el plomo venderlo.

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Muyshondt le dio el nombre de la persona que se supone es la que le compra el plomo a los saqueadores para fundirlo y venderlo en las ferreterías. Esta persona tiene un puesto en el mercado de Apopa. Para ello, el abogado adjunto una serie de fotografías en las que se comprueba que el plomo robado es fundido para después venderlo.

Le señala que la Policía es la responsable de la custodia de la planta desde el 24 de septiembre de 2007 por estar en resguardo del Estado, lo que significa que el desmantelamiento de la planta y el saqueo del plomo son un “evidente caso de los delitos de hurto, realizado con la complicidad de la PNC, actos arbitrarios e incumplimiento de deberes”.

Muyshondt señala en la carta que han transcurrido, hasta marzo de 2019, cinco años y siete meses desde que se denunciara el saqueo indiscriminado de la planta, en junio de 2013, por parte del Ministerio de Medio Ambiente y hasta ese momento no había ningún avance de las investigaciones.

Un incendio se propagó rápidamente la noche del domingo consumiendo una bodega de una exfábrica de baterías en el cantón Sitio del Niño. Foto EDH/ René Quintanilla

A su juicio, la Fiscalía ha incurrido en los delitos de omisión de la investigación, actos arbitrarios, e incumplimiento de deberes; por no investigar a pesar de la evidencia presentada al Ministerio Público.

Muyshondt aseguró que hasta el momento tampoco ha recibido respuesta alguna por parte del fiscal Melara.

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El 26 de enero de 2016, Muyshondt pidió al auditor fiscal que hiciera una auditoría del expediente Referencia 54 UDMA 2013-SS sobre averiguar el saqueo hecho a la planta de la exfábrica.

En esa misma misiva, Muyshondt señala que han transcurrido dos años y seis meses de la denuncia que hiciera del saqueo de la planta donde operó la fábrica de baterías, sin que hasta esa fecha, la Fiscalía le haya informado del estado de las investigaciones.

Seis meses después, el apoderado legal le pide explicaciones al entonces fiscal adjunto, Aquiles Parada, del por qué se había archivado el expediente de investigación y le reitera su petición de que la Fiscalía determine al responsable o los responsables del saqueo de los bienes de la empresa que se encontraban en la planta confiscada, según Muyshondt, de manera ilegal en septiembre de 2007.

La Fiscalía había archivado la investigación con el argumento de que después de “pormenorizada investigación, no logró individualizar a persona alguna”.

Sin embargo, el abogado expresa que es imposible que la Fiscalía se acoja al artículo 293 numeral 1 del Código Procesal Penal porque “el responsable de la custodia de la planta era y ha sido ininterrumpidamente desde el 24 de septiembre de 2007 a este día la Policía Nacional Civil”.

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Muyshondt sospecha de que la planta fue saqueada antes de que provocaran el incendio. “Cuesta mucho creer que después de 13 años haya habido material inflamable, porque todo el plástico, cartón, y madera ya se la habían robado desde hace varios años”, dijo Muyshondt, quien agregó que “el plomo nunca se incendia, con el calor se derrite, pero no agarra fuego, no es combustible, tampoco se evapora”.

Señaló que por el momento desconoce lo que se han robado, pero al observar las fotografías de la inspección de los bomberos, hace falta mucha maquinaria que estaba en la planta.