Los ataques contra la prensa se arreciaron durante este 2021, según datos de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES), que hasta el 29 de diciembre registraba 219 agresiones contra quienes ejercen esa profesión. En 2020 hubo 125 casos registrados.
Los casos más denunciados son los relacionados a la restricción al ejercicio periodístico, que hasta dicha fecha acumulaban los 100, seguido por las intimidaciones, con 20; declaraciones estigmatizantes, con 19; acosos digitales, con 16; bloqueos a la información pública, con 15; y agresiones físicas, con 10.
Datos de la gremial señalaron a la Policía Nacional Civil (PNC) como la institución que más ha cometido agresiones al acumular 43 denuncias al respecto.
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Entre estas se han documentado las perpetradas contra un periodista de El Diario de Hoy, así como el de un fotógrafo de El Mundo y un camarógrafo de la Telecorporación Salvadoreña (TCS) mientras cubrían la recuperación de cadáveres de personas en Apopa y San Salvador.
En declaraciones a este medio, Serafín Valencia, relator de Libertad de Prensa de la APES, lamentó que en este año los ataques contra periodistas llegaran hasta “las agresiones físicas directas de agentes del Estado, es decir, golpes directos y el inicio de la persecución a periodistas en los que están involucrados agentes del Estado”.
Los funcionarios públicos son otros de los agresores que destaca la APES en su informe con 30 denuncias de agresión a periodistas.
El último de los casos donde un funcionario ha arremetido contra el gremio se suscitó el pasado 23 de diciembre con la advertencia que lanzó el recién reelecto fiscal general, Rodolfo Delgado, en contra de las investigaciones periodísticas que señalan actos de corrupción y la supuesta tregua entre el Gobierno y las pandillas, tildándolas de “porquería disfrazada de noticia”. Delgado habló al respecto durante una entrevista con un canal estatal.
Esto se suma a las declaraciones del asesor jurídico de la presidencia, Javier Argueta, vertidas el pasado 13 de diciembre, ante las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos a varios funcionarios del gobierno de Nayib Bukele.
En ese entonces, Argueta recomendó a los señalados por el Departamento del Tesoro de presuntamente mantener negociaciones con las pandillas y en actos de corrupción demandar a periodistas que han reproducido la investigación.
Año difícil para el periodismo
Los bloqueos al acceso a la información pública y a las redes sociales de funcionarios e instituciones del Estado son otros de los problemas que enfrenta el periodismo en esta gestión.
La organización Human Rights Watch (HRW) publicó el 16 de diciembre un reporte en el que destacó que el presidente Bukele viola la libertad de expresión al bloquear a sus críticos en redes sociales.
“En 2021, los periodistas hicieron un mayor esfuerzo para desempeñar su trabajo de manera profesional frente a los desafíos que ha puesto el gobierno, un gobierno que se encargó en 2021 de apretar más la cuerda, la soga al cuello con el cierre del acceso a la información pública y el incremento de los ataques y agresiones hacia los periodistas”, indicó Serafín Valencia.
En el contexto de los comicios del 28 de febrero, la APES también registró 17 agresiones a periodistas por parte de organismos electorales. Además, con 13 denuncias, la Asamblea Legislativa figura entre las instituciones del Estado que ha impedido la labor periodística.
Para Valencia, la situación que enfrentó el periodismo en 2021 “dibuja un panorama triste y complicado hacia el 2022, porque creemos que al ser un año que va en ruta hacia unas elecciones eso se complicará todavía más en términos de ejercicio”.