“La mayoría de las vulneraciones son generadas hoy en día por el propio Estado salvadoreño”: presidenta de APES 

La vulneración a la prensa ha incrementado durante la pandemia, según Angélica Cárcamo, presidenta de la APES.

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Angélica Cárcamo, presidenta de la APES. Foto Archivo EDH / Marcela Moreno

Por Miltón Rodríguez

2020-12-09 1:05:42

El Consorcio por la Transparencia y lucha contra la Corrupción realizó esta mañana un conversatorio con el objetivo de visibilizar los retos y desafíos de la libertad de expresión, la libertad de prensa y al acceso a la información en tiempos de COVID 19.

Este evento que se lleva a cabo en el marco de la semana de la transparencia en el cuál participó la presidenta de la APES, Angélica Cárcamo, quién explicó los príncipales desafíos que encuentra en el país sobre el derecho a la libertad de expresión.

“Como gremio de periodistas en El Salvador nos preocupa mucho la situación de cómo se está ejerciendo la labor informativa, sobre todo porque en los últimos años hemos vistos un incremento de vulneraciones a la prensa y durante la situación de la pandemia por el COVID 19 estas vulneraciones aumentaron considerablemente” lamentó.

Y señaló que “si bien en años anteriores las vulneraciones provenían de grupos organizados como pandillas o el narcotráfico, la mayoría de las vulneraciones son generadas hoy en día por el propio Estado salvadoreño”.

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Cárcamo dijo que, para hablar sobre transparencia, una de las principales preocupaciones es la eliminación de la Secretaria de Transparencia y Anticorrupción que se tenía, ya que a la fecha no hay ninguna institución que esté tomando el trabajo que realizaba esta instancia.

Además, señaló la preocupación sobre los largos plazos de entrega de información oficiosa solicitada por los periodistas, y que existen comisionados del IAIP que carecen de independencia y eso está afectando el trabajo del instituto.

Camila Figueroa, del grupo promotor de la Ley de Acceso a la Información Pública (IAIP), reafirma este punto de vista y dice en esta época de pandemia se ha visto sumamente deteriorado el acceso a la información, y que hay grandes desafíos para poder lograr una cultura de transparencia.

Figueroa dice que uno de los grandes retrocesos que hubo, fue la suspensión de plazos en materia de información pública, es decir que se suspendieron los plazos por cerca de tres meses, lo cual llevó a que el IAIP no pudiera tramitar de manera plena todos los procedimientos que lleva a cabo, y además hubo un cierre de las Unidades de Acceso a la Información Pública, inclusive de aquellas instituciones que estaban gestionando fondos públicos enfocados para el control de la pandemia.

“Esto es bien preocupante porque encontramos un portal de transparencia no actualizados, falta de trámites de solicitudes de información, o se tramitaban en plazos muy extensos”, señaló.

Libertad de expresión a nivel regional 

Mauricio Alarcón Salvador, director ejecutivo de Fundación Ciudadana y Desarrollo (Ecuador) expuso, desde una perspectiva regional la importancia de la libertad de expresión.

“A través de la libertad de expresión, de la información de la prensa es que conocemos lo que ocurre con otros derechos humanos fundamentales, es a través de la libertad de expresión que se permiten la realización de otro derecho, no solo los civiles y políticos sino incluso económicos, sociales, culturales, de la naturaleza o de los pueblos originales e indígenas”, mencionó.

Alarcón señaló que en el mundo entero las restricciones a la libertad de expresión se tornan mayores, y que a través de decretos de emergencia o de estados de excepción, varios países latinoamericanos han restringido este derecho humano fundamental, algunos limitando el acceso a la información de las fuentes de manera directa afectando el libre flujo de información que impide llevar la información y datos a la ciudadanía.

Además, dijo que, a través de los últimos estudios regionales ha identificado algunos desafíos sobre este derecho que son: Garantizar la seguridad, la vida y la integridad de los periodistas, vencer la estigmatización y el descrédito contra los medios de comunicación y periodistas, garantizar de manera plena el derecho ciudadano de acceso a la información pública, combatir de manera efectiva la desinformación y noticias falsas además de revisar el marco normativo vigente para garantizar la libertad expresión.