La capacidad del cementerio de Antiguo Cuscatlán llegó a su límite y para recuperar espacios la alcaldía planea trasladar a osarios los restos de difuntos con más de 7 años en ese lugar.
"Es un proceso que tiene años, y pocas personas han mostrado interés. Se buscaron alternativas como la compra del terreno contiguo al cementerio, pero hasta el momento no dio resultado", explicó Gilberto Pérez, gerente de la alcaldía.
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El funcionario municipal detalló que la iniciativa municipal se ampara en el inciso 2, del articulo 37, de la Ley general de cementerios. Ese indica que los cadáveres pueden ser trasladados a osarios después de siete años.
"La pandemia aligeró la saturación del espacio, la primera gran parte de los decesos la absorbió San Salvador pero despues los restos fueron enviados a los municipios", dijo Pérez.
La municipalidad ha dado como límite hasta las 4:00 de la tarde del 30 de noviembre para informar sobre el proceso a seguir a los familiares de las personas que allí se encuentran enterrados en esa condición.
El costo anual por el uso de un osario es de $18.90, similar a un entierro común.
Desde la alcaldía se dijo que los restos que no sean trasladados mediante ese proyecto, los depositarán en un osario común.
"Siempre tendrán un lugar donde descansar los restos de las personas que no busquen información", concluyó Pérez.
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El osario
El osario de 280 módulos en ese municipio fue inaugurado en octubre de 2020. El proyecto tenía la intención de lograr la reorganización integral de los espacios en tierra y nichos.
Ese lugar, los osarios se adaptan al terreno del campo santo para evitar movimientos de tierra, además sirven de pared divisora entre el Cementerio General y el Cementerio Jardín.
El costo de esta primera fase de 280 módulos ascendió a los $225,504.