“Yo sentí que en algún momento él me pudo haber matado por que él era colérico. Cuando no podía hacerme nada a mí, golpeaba la pared o se quitaba el cincho y golpeaba todo lo que estaba cerca de él”, cuenta Ana, quien fue víctima de violencia intrafamiliar.
Ella estuvo casada por 24 años y esa relación le dejó muchas secuelas, ya que su autoestima se vio afectada por el maltrato verbal y psicológico que recibió. Denunció a su esposo en noviembre de 2016, después de que él le gritó e insultó afuera de un mercado por no querer darle dinero para comprar. Por si fuera poco, él le exigió que se fuera de la casa ese mismo día.
“No, no es violencia”
“Yo creía que como él no me pegaba, no me maltrataba. Ya estaba acostumbrada a que me gritara, me insultara y yo creía que eso era normal. Siempre sufrí violencia y no me daba cuenta porque no conocía los tipos”, contó Ana.
Durante toda su relación, nunca consideró denunciarlo, pero después de ese episodio decidió dar el primer paso para cambiar su vida y acudió a los juzgados de Cuscatancingo. No se fue de la casa por que no tenía para donde irse, por lo que la actitud de su esposo fue aún más violenta.
INFOGRAFÍA: Violencia en el hogar cerró con 16 denuncias diarias en 2017
Desde 2012 hasta 2016, el total de denuncias por diferentes tipos de violencia fue de 21 mil 818, es decir que durante este periodo el promedio fue de 12 por cada día.
“Él me decía que yo no valía nada, que lo había humillado al denunciarlo en los juzgados, que había humillado su hombría, que él no era un delincuente para andar en los juzgados y que yo era una mentirosa porque lo había acusado de violencia y él nunca me había pegado. Para él, violencia es pegarle a una mujer lo demás no constituye violencia”, recordó Ana.
Aseguró que ella también aprendió a normalizar las faltas de respeto, los comentarios discriminatorios y despectivos que él hacía hacia su persona. La violencia psicológica, verbal y emocional eran el pan de cada día de Ana.
Nunca recibió dinero de parte de su esposo para los gastos de la casa o de sus hijos, y hasta que empezó a recibir asistencia en el grupo de Autoayuda de la Procuraduría General de la República (PGR), se dio cuenta que eso es violencia económica.
“La mujer lo sufre en silencio por que no sabe que está siendo víctima de violencia o por que se siente culpable, piensa que es ella quien ha hecho algo malo y le da miedo denunciar”, manifestó al respecto Sonia Córtez de Madriz, Procuradora Generala de la República.
Explicó que el término de violencia intrafamiliar engloba otros tipos de violencias como la psicológica, verbal, económica, física y patrimonial. Aseguró que una mujer puede ser víctima de todo este tipo de violencias al mismo tiempo y no darse cuenta de ello o no querer aceptarlo.
Registros
(Para conocer los datos por tipo de violencia posiciona el cursor sobre un color, también puedes conocer el número de denuncias por departamento presionando sobre las barras o buscando el departamento de interés)
En la actualidad, son varias las organizaciones que trabajan para garantizar los derechos de las mujeres y frenar la violencia contra ellas. Sin embargo, las denuncias por los tipos de violencia incrementan año con año según las organizaciones que llevan los registros sobre denuncias o actos violentos contra las mujeres.
Por ejemplo, la Encuesta Nacional de Violencia contra la Mujer 2017, elaborada por la Dirección General de Estadísticas y Censos (DIGESTYC), reveló que en el país 7 de cada 10 mujeres son víctimas de violencia en el área urbana, mientras que en el área rural 6 de cada 10. Además, el 47.8% de los agresores son parejas de las víctimas, exparejas o familiares.
También, durante el año pasado, la Policía Nacional Civil (PNC) recibió 3 mil 290 denuncias por delitos como estupro, agresión sexual y violación en menor incapaz, entre otros, esto según el informe de la Organización Salvadoreña de Mujeres por la Paz (ORMUSA).
Soldado asesinó a su pareja en un rancho de Sonsonate
La víctima murió en el lugar después de recibir varios disparos, ella era madre de dos niños.
En tanto, las estadísticas de la Procuraduría General de la República (PGR) también revelan que día a día las mujeres son víctimas de violencia. La institución contabiliza, desde 2012 hasta mayo de 2018, un total de 12 mil 352 denuncias, esto es un promedio de 4 casos de violencia por día durante los último seis años.
El tipo de violencia que predomina es la intrafamiliar con 10 mil 27 casos a nivel nacional, y le siguen las denuncias por violencia de género con 2 mil 154 y la discriminación con 171.
Según los datos de la PGR, entre junio de 2016 y mayo de 2017 se atendieron 5 mil 435 casos por violencia contra la mujer en las Unidades de Atención Especializada para las Mujeres y el 53% correspondían a las unidades situadas en San Salvador, San Miguel, La Libertad, Santa Ana y Cuscatlán. Además, el 72.90% de los casos correspondieron a violencia perpetuada en la familia. A partir de estos datos se establece que el promedio de denuncias diarias durante ese periodo fue de 15.
Los casos disminuyeron, comparado con el periodo anterior, ya que de junio de 2015 a mayo de 2016 el total de atenciones fue de 6 mil 169 solicitudes, es decir 734 casos menos y un promedio de 16 por día. Sin embargo, la violencia intrafamiliar siempre está en primer lugar con el 89.5% de los casos.
La muerte de Graciela intriga a la Zacamil
El cadáver fue encontrado semidesnudo y con múltiples laceraciones
En el periodo de 2016 – 2017, el total de hechos violentos contra las mujeres fue 10 mil 155, esto porque una misma mujer puede ser víctima de varios tipos de violencia, el promedio de los hechos violentos sería 28 por cada día.
Las denuncias por violencia psicológica ocupan siempre el primer lugar y en estas se incluyen insultos, ignorar, no dar afecto, humillaciones, amenazas, hostigamientos. En el mismo periodo, el total de denuncias por este factor fueron 6 mil 574.
“Dentro de la violencia intrafamiliar tenemos la violencia psicológica que es la minimización que hace el hombre de la mujer, a tal manera de hacer que la mujer se sienta que no vale nada. El peligro está que, de la baja autoestima a la depresión es un paso y de la depresión al suicidio solo hay un paso más. Cuando se habla de otro tipo de violencia como la física y sexual, también hay violencia psicológica”, explicó la procuradora.
Cinco feminicidios y solo un supuesto agresor preso
Las mujeres fueron ultimadas entre octubre y diciembre por sus cónyuges. Entre las víctimas está la esposa de un policía y una agente. Otra policía lleva 10 días extraviada.
Desde enero hasta marzo de este año, la Procuraduría ha brindado 5 mil 81 atenciones legales, psicológicas, sociales, con lo que se asisten a 34 mujeres por día en promedio.
Entre las denuncias por violencia se encuentran 595 por violencia intrafamiliar, 126 por violencia de género y 14 por discriminación.
Miedo a fracasar
“La violencia intrafamiliar queda en secreto. Es un secreto a voces que se vive dentro de la pareja. Yo no denuncié antes porque no quería perder mi hogar y me asustaba enfrentarme a lo desconocido, a comenzar una nueva vida cuando ya tenía 24 años de haber construido esa”, comenta Ana.
Ella aseguró que tenía la esperanza que en algún momento su esposo cambiaría de actitud, pero con el tiempo acepto que “el hombre agresor nunca cambia”.
La procuradora Córtez aseguró que al igual que Ana, hay muchas mujeres que tienen la esperanza en cambiar las actitudes del agresor o creer que con el tiempo todo va a mejorar y por ello no denuncia. Aunque reconoce que algunos hombres sí cambian después de recibir un tratamiento psicológico, la mayoría no lo hace.
“Es difícil porque la mujer tiene la esperanza y se aferra a la idea de un cambio y por eso dan una y otra oportunidad, pero no están conscientes que es su vida la que ponen en riegos. Es una lástima que la mujer siempre espere a tener una experiencia fuerte para pedir ayuda”, enfatizó.
El factor social y psicológico también influye en la decisión de interponer o no una denuncia, según la procuradora, puesto que el rompimiento de una relación a veces significa fracaso y vergüenza pública.
Ayuda
“La violencia empieza como un ciclo. Primero es la agresión verbal, psicológica y luego la física. El hombre siempre pide perdón, regresa, se reconcilia, pero en una de esas reconciliaciones la mujer puede quedar muerta” , sentencia la procuradora.
En el caso de Ana, asegura que notó este ciclo de violencia puesto que después de la agresión, su esposo se comportaba bastante bien durante unos días y luego volvía a explotar y su actitud siempre era cada vez peor.
La muerte de Graciela intriga a la Zacamil
El cadáver fue encontrado semidesnudo y con múltiples laceraciones
Cuando Ana decidió pedir ayuda porque notó que su relación era insostenible se acercó a la Procuraduría. Después de conocer su caso, la remitieron a la Unidad de especializada para las mujeres y ahí le brindaron primero ayuda psicológica.
Luego, recibió una asesoría legal y social para que ella identificara de qué tipo de violencia era víctima y qué acciones jurídicas podía ejecutar. El personal de la Procuraduría le dio acompañamiento durante su proceso y hasta ahora sigue recibiendo atención psicológica, y, además, pertenece al grupo de Autoayuda de la institución.
Este es un espacio que la Procuraduría habilita a mujeres que han sufrido algún tipo de violencia y el objetivo primordial es dar a conocer los diferentes tipos de violencia que pueden sufrir las mujeres, brindarles asistencia psicológica para superar los traumas que tengan, asesorías jurídicas para conocer los procedimientos que deben de seguir al interponer una denuncia contra su agresor. También tienen la opción de participar en talleres para aprenden hacer algún tipo de oficio.
Además de la PGR, las mujeres que sufren cualquier tipo de violencia pueden acercarse a la Fiscalía General de la República (FGR), Juzgados de familia, PNC y otras organizaciones que actúan en defensa de los derechos de las mujeres solicitar asesoramiento o denunciar a su agresor.