Durante 25 años, todos los días, Guadalupe, de 43 años, salía de su casa a las 5:00 de la mañana a recoger su canasta de quesadillas y luego recorría por las calles y colonias de Nahuizalco, en Sonsonate, para venderlas y ganarse el sustento diario. Ella acostumbraba a caminar unos 15 kilómetros para ofrecer el producto.
Así conoció a Tomás, de 65 años, quien la cortejó por meses hasta que un día la convenció que se fuera a vivir con él a un cuarto que le habían prestado para cuidar un taller de carpintería.
"Al principio todo estaba bien, mi mamá estaba emocionada porque había conocido a un hombre que la trataba bien, iban a la iglesia, pero de repente él empezó a cambiar y ya no quería que ella fuera a vender, a la iglesia y no saliera ni que hiciera nada", relató Katherine, hija de Guadalupe.
Vivieron un aproximado de 5 meses juntos, hasta hace dos meses que Guadalupe se cansó de una vida marcada por la violencia. "Las primeras veces solo eran malas palabras, después iba incrementando hasta que la empezó a golpear y ahí fue donde ya no se controló", manifestó.
Guadalupe, decidida, se regresó a su vivienda en la colonia Buenos Aires 2, en Nahuizalco, para rehacer su vida cerca de sus hijos y su madre. Pero Tomás no aceptaba el hecho de una ruptura y la amenazaba constantemente para que regresara con él.
"Mi madre puso una denuncia para evitar que este hombre le hiciera algo y las autoridades le dijeron que le darían protección, protección que nunca llegó. Por más que les dijo que el hombre le había dicho que la iba a matar y después se iba a matar él, no le hicieron caso", lamenta.
Tan solo 15 días atrás, Guadalupe había puesto una denuncia en los juzgados en Sonsonate contra Tomás, con lo que logró una orden de restricción por parte de un juez por las amenazas de muerte que había recibido.
Este lunes por la mañana, Guadalupe salió de su vivienda como todos los días. Su ex compañero de vida la estaba esperando a unos metros de la casa y la atacó con un machete. Los testigos y familiares de ella pedían clemencia ante un sujeto que descargaba su ira contra la indefensa mujer.
"Mi mamá andaba en su cartera el documento que le habían dado en los juzgados, donde decía que el señor no se le podía acercar, pero eso a él no le importó porque nunca hizo caso. Es más, cuando mi mamá le dijo de eso más enojado se puso", expresa Katherine.
Aunque Guadalupe esperaba que las autoridades hicieran algo más, "nos había contado que el juez le dijo que como no tenía pruebas, no podían hacer nada más que darle un documento. Qué más pruebas querían, ahora ella está muerta", comenta con molestia su hija.
"Nosotros tratábamos de cuidarla y estar pendiente de ella, yo a veces hasta me levantaba para irla a dejar hasta la parada, porque a veces ese hombre la venía a vigilar y nos daba miedo", dijo su hijo Giovanni, quien trató de auxiliar a su madre.
"Ella siempre pasaba por la casa y me pasaba dejando cosas, yo escuché que ella me gritó y salí, cuando vi que el hombre le estaba pegando con el machete yo intenté meterme, pero no pude hacer mucho, cuando los demás salieron, él salió corriendo", detalló.
Giovanni y otros vecinos intentaron auxiliar a Guadalupe, pero cuando era trasladada a un hospital murió. "Ella falleció en mis brazos y no pudimos hacer nada más", recuerda Giovanni entre lágrimas.
Elena Morena Aguilar madre de la víctima recuerda que hace un par de días le tocó salir con un palo auxiliar a Guadalupe.
"Ella no había caminado mucho cuando me gritó '¡Mamá! ¡Mamá!' porque el hombre la estaba vigilando, yo salí con un palo y lo ahuyenté, pero hoy como fue más lejos no escuche nada. Los vecinos dicen que cuando el hombre la estaba agrediendo ella gritaba '¡mamá, Giovanni'!".
El hechor escapó rumbo a su vivienda en Nahuizalco, donde se quitó la vida ahorcándose, cumpliendo la amenaza que le había hecho a Guadalupe.
Por la mañana se conoció que Guadalupe tenía medidas de protección de parte de un juez ante las amenazas que había recibido de su expareja, sin embargo, familiares aseguraron que las acciones de seguridad no llegaron.
"Las autoridades le dijeron que la iban a proteger y no hicieron nada, ahora ella está muerta, que protección le dieron a mi madre, ahora ella ya no está con nosotros", se lamentaba Katherine.
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