FOTOS – VIDEOS: Esta es la razón por la que varios drones sobrevuelan una escuela de Zacatecoluca

Los aparatos se usan a diario en la escuela coronel Jaime Mauricio Guzmán. Conoce más de este proyecto:

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Foto/ Menly Cortez

Por Enrique Carranza

2018-10-20 7:20:08

Volar drones, crear aplicaciones para dispositivos móviles y construir robots son parte de las habilidades que desarrollan cada día los estudiantes de dos centros escolares en Zacatecoluca, La Paz, a partir de la aplicación de recursos tecnológicos a las clases cotidianas como la Matemática.

Esos alumnos asisten al Centro Escolar coronel Jaime Mauricio Guzmán Morales, en el caserío El Pichiche, cantón San José de la Montaña, y al Complejo educativo José Simeón Cañas, en el centro del municipio.

 

 

La actividad es parte del Proyecto de educación para la niñez y juventud de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), ejecutado por la Fundación para la Educación Integral Salvadoreña (Fedisal).

Jóvenes pilotos
Josael Alonso Montes, Oliver Adilmar Hernández, Lisveth Veralí Martínez, Rebeca Yaneth Portillo y Francisca Maribel Portillo son quienes vuelan los drones en el centro educativo. Todos cursan entre 7° y 9° grado.

Con mucho orgullo ellos se hacen llamar “equipo de pilotos de drones”.  El profesor de ciencias Mario Alberto Nolasco es quien los orienta.

Los drones son pequeños aparatos voladores no tripulados que pueden ser controlados en forma remota. Algunas de sus aplicaciones incluyen tareas que el humano no puede o no quiere realizar por su peligrosidad. Por ejemplo, la exploración o limpieza de residuos tóxicos o fines bélicos.

Foto/ Menly Cortez

“Es una experiencia muy bonita. Al inicio volar drones parecía aburrido pero ya después se nos hizo interesante. Nunca nos imaginamos que nosotros volaríamos drones”, explicó Josael Alonso.

Por momentos, este conjunto de estudiantes es callado, quizá tímido. De vez en cuando se dicen algunas palabras en voz baja entre ellos y luego ríen. “Es algo diferente a lo que vemos en las aulas, pero se puede aplicar fácilmente para hacer tareas”, comenta Veralí Martínez.

La práctica
Es lunes y el “equipo de pilotos de drones” se dispone a volar uno de los aparatos. No hay viento; el clima es perfecto para el ejercicio.

Con un poco de esfuerzo trasladan, desde la dirección de la escuela hasta un predio utilizado como cancha de fútbol, la caja donde guardan el aparato y sus accesorios.

Ya al estar en la propiedad, al aire libre, Josael coloca las cuatro hélices y la respectiva memoria en el dron, un Typhoon Q500 4K; mientras, Oliver prepara el control remoto. Luego, Josael lo levanta con sus manos y Oliver lo hace volar con el control remoto.

En escasos segundos, Josael y Oliver muestran mucha habilidad al momento de manipular el dron. “Al inicio lo que les costó fue controlar los nervios por el temor a que se estrellara, pero luego todo fue fácil”, relató Oliver Adilmar.

En ese caserío, situado a 86.5 kilómetros de San Salvador, cuando el invierno se vuelve copioso las propiedades terminan inundadas por los ríos cercanos, algunas casas y hasta el mismo centro escolar están montados en pilotes para ser resguardados.

Foto/ Menly Cortez

“Con los drones hemos hecho imágenes del estero, las llenas (inundaciones) y las parcelas”, relata Rebeca Yaneth.

Esos jóvenes tienen especial cuidado durante las prácticas, pues ya en una oportunidad un artefacto terminó estrellado contra un árbol.

Aplicación en lo académico
Para el profesor Nolasco, quien orienta a los estudiantes en el uso de esos aparatos, su empleo es un importante apoyo al momento de impartir las materias comunes.

El docente comentó que en temas de las asignaturas de Ciencias y Matemática es cuando más se usa. “Se utiliza para abordar el tema de la deforestación, flora y fauna, y otras situaciones muy particulares de la zona; además, en Matemática se pueden calcular distancias, altura”, detalló el profesor.

El director del centro escolar, Lorenzo Israel Castillo Turcios, consideró que con la implementación del proyecto de volar drones, la metodología de enseñanza ha cambiado y es más llamativa para los jóvenes, además de que el tiempo dedicado a las tareas extracurriculares aumenta.

“Los estudiantes adquieren interés por la tecnología, aprenden más y en diferente forma. Tienen una visión diferentes del estudio”, sostuvo el docente.

También robots y App
Otra experiencia es la del Complejo educativo José Simeón Cañas, en el centro Zacatecoluca, donde al menos 16 estudiantes han incursionado en el desarrollo de las aplicaciones (App) para dispositivos móviles y robótica.

Una App es una aplicación de software que se instala en dispositivos móviles (celulares o tablets) para ayudar al usuario en una labor concreta.

Dos de los alumnos participantes en el proyecto de aplicaciones son Óscar Ernesto Funes y Allán Ulises Molina Romero, ambos de 8° grado.

Foto/ Menly Cortez

Las aplicaciones que han desarrollado son: una para aprender el alfabeto en español e inglés y la representación de cada letra, y otra para hacer tareas escolares, al tiempo que trabajan otra relacionada al cuido de huertos caseros.

“El objetivo es que los compañeros aprendan con las nuevas tecnologías, la nueva generación está más relacionada a los dispositivos móviles”, explicó Allán Molina.

Añadió que tardaron un mes en desarrollar la aplicación, y que fueron los profesores quienes les dijeron de la necesidad de crear una herramienta para enseñar el abecedario y las vocales.

Para hacer funcionar ambos programas que enseñan sobre las letras, solo se presionan algunos botones en la pantalla del dispositivo móvil y una voz pronuncia las letras en español o inglés. Con la aplicación para hacer tareas es necesario escribir el tema, luego esta se conecta a una biblioteca virtual.

Además, los jóvenes han incursionado en el mundo de los robots, tanto en diseño como en programación de los mismos.

Foto/ Menly Cortez

La iniciativa
El Proyecto Educación para la Niñez y Juventud inició en Zacatecoluca, en febrero de 2017, y son trece centros escolares públicos los que participan en las innovaciones tecnológicas.

El proyecto tiene destinado un estimado de 450 mil dólares para la implementación de las actividades en el municipio, mientras que la alcaldía y el Ministerio de Educación proporcionan el apoyo técnico.

Las centros educativos beneficiados son: Centro Escolar Lucía de Villacorta, cantón Penitente Abajo, y Profesor Saúl Flores, Cantón El Espino Abajo.

También los centros escolares 15 de Septiembre, Claudia Lars, Catarino de Jesús Ortiz, coronel Jaime Mauricio Guzmán Morales, y la escuela Cantón San José de La Montaña y el centro educativo del caserío Los Marranitos.

Otras instituciones que entran en el proyecto son los complejos educativos San Francisco  y Profesor Carlos Lobato.

El Proyecto Educación para la Niñez y Juventud de USAID cuenta con una inversión de $25 millones de dólares a nivel nacional.