Jeremías Adonay Aguilar Cardoza, un joven de 16 años, originario del municipio de Soyapango (San Salvador), se ha convertido en el orgullo de su familia y del Colegio Español Padre Arrupe por su talento académico y compromiso con la formación integral.
El adolescente, quien recientemente finalizó su primer año de bachillerato, ingresó al colegio en 2009 para cursar primer grado, destacando como un excelente estudiante desde su primer día.
Docentes y exalumnos destacados lo motivaron a inscribirse al Programa de Jóvenes Talento de la Universidad de El Salvador, debido a que conocían su alto desempeño en biología.
Ingresó al semillero de talentos en 2017, y se enfiló para representar el país en la Olimpiada Centroamericana y del Caribe de Biología, que se llevó a cabo en Costa Rica, logrando una medalla de bronce. Ese mismo año sacó la mejor nota en la Olimpiada Nacional de Biología.
Actualmente pertenece al grupo olímpico “A”, integrado por los jóvenes que representan a El Salvador en las competiciones académicas más desafiantes.
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A inicios del presente año participó en la Vigésima Tercera Olimpiada Británica de Biología, organizada por la Royal Society of Biology, y en la Olimpiada Intermedia de Biología, organizada por la misma sociedad. En ambas obtuvo medallas de bronce.
“El Programa de Jóvenes Talento tiene toda la confianza en nosotros y es nuestra responsabilidad hacer todo lo posible por representar de forma correcta al país”, aseguró Jeremías.
En estas competencias internacionales participan unos 5,000 estudiantes de todo el mundo, quienes son sometidos a dos exámenes teóricos, en los que además de tener conocimientos de biología deben manejar un aceptable nivel del idioma inglés.
A inicios de diciembre, el alumno del Colegio Español Padre Arrupe junto a su grupo obtuvo el oro absoluto en la segunda Olimpiada Centroamericana y del Caribe de Biología, que se desarrolló en El Salvador, colocando de esta manera su nombre entre el selecto conjunto de talentos salvadoreños que ha logrado esta hazaña.
“Agradezco a mi familia, a mis maestros del colegio, compañeros, instructores y maestros del Programa me han apoyado y enseñado de mejor manera posible”, expresó el joven.
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Por su parte Santiago Nogales, director de Colegio Español Padre Arrupe, aseguró que es motivo de orgullo contar con jóvenes con elevadas capacidades, ya que se convierten en un estímulo muy positivo para los más pequeños.
“Es una constatación práctica de que el padre Juan Ricardo Salazar-Simpson (Fundador del Colegio Español Padre Arrupe) no se equivocaba”, certificó Nogales.
Jeremías proviene de una familia que ve en lo académico la ruta para lograr el éxito, así lo ve su abuela María Angélica Alas.
“En el futuro veo Jeremías como un gran profesional, ha contado con el apoyo de toda la familia y lo seguiremos apoyando incondicionalmente”, agregó.
El Colegio Español Padre Arrupe es una institución internacional de doble titulación debido a un convenio con el Ministerio de Educación Cultura y Deporte de España, el que permite a sus bachilleres obtener el título de Bachiller español y Bachiller salvadoreño.
El colegio ha destacado en diferentes aspectos académicos a nivel nacional e internacional.
En El Salvador está entre los mejor evaluados en la Prueba de aprendizaje y aptitudes para egresados de educación media (Paes), en 2015 obtuvo el mejor promedio a nivel nacional, mientras que en 2016 y 2017 destacó con las segundas mejores notas en el país.
El centro educativo fue fundado con el propósito de llevar educación de calidad a jóvenes de Soyapango y municipios aledaños.