El alcalde de Santa Tecla, Henry Flores violó varios artículos de la Ley especial de protección al patrimonio cultural al pintar los edificios del Palacio Municipal y la Academia de Bellas Artes Toño Salazar con colores similares al de partido Nuevas Ideas y sin tomar en cuenta los estudios cromáticos de los inmuebles, en poder de la misma alcaldía y las entidades ligadas a la cultura.
Según un comunicado difundido por el Ministerio de Cultura en sus redes sociales la tarde del pasado domingo 11, cuatro días después de que se iniciaron los trabajos señalados, el alcalde Henry Flores y su concejo violaron el artículo 8 de la Ley Especial de Protección al Patrimonio Cultural de El Salvador. También cita los artículos 83 y 84, pero no se especifica de qué ley, código o reglamento, pues la ley antes citada solo cuenta con 55.
Se presume que puede referirse al Reglamento de la Ley Especial de Protección al Patrimonio, artículos que establecen la forma adecuada de llevar a cabo un proyecto de mantenimiento, restauración o remoción de una estructura declarada bien patrimonial (ver apartado).
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Una arquitecta y consultora independiente, que pidió anonimato para no involucrarse en el caso, detalló que la nueva administración de Santa tecla debió, antes que todo, plantear el proyecto de intervención como parte del mantenimiento en el Ministerio de Cultura.
“Ya se cuenta con un estudio cromático que se realizó después de la restauración por los sismos del 2001. Y si no lo tienen como parte de los archivos (ficha técnica del edificio), solicitarlo al Ministerio de Cultura que tienen expediente de dicho edificio. Y los hubieran asesorado”, explicó.
Posteriormente, tenían que tramitar el permiso para ejecutar dicho plan en la Dirección de Patrimonio Cultural , según manda el artículo 8 arriba citado.
Asimismo, aseguró que el alcalde Henry Flores y su concejo no acataron lo establecido en los artículos 4, 5, 6, 7,8, 30, 42 de la Ley de protección al patrimonio, así como lo detallado en el 19, 20, 21, 28, 29 y 88 del reglamento de dicha ley.
La Constitución de la República (art. 53 y 63) y la Ley de Cultura (art. 105) también hacen referencia al compromiso de las autoridades de velar por la conservación del tesoro cultural.
Vale aclarar que si para muchos el dar una mano de pintura parece un acción inofensiva, en materia de patrimonio cultural es un tema muy delicado, pues lo que se pretende es conservar la función cromática original de la edificación que es en sí misma un referente histórico del lugar al que pertenece. ¿Pero con qué propósito?
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Pese a que no es su especialidad, el historiador salvadoreño radicado en Barcelona, España, Carlos Cañas Dinarte responde a dicha interrogante.
“Este tipo de calas o descubrimientos, se puede utilizar para ver, por ejemplo, las mezclas de colores que se utilizaban hace 100 años o el tipo de materiales que se usaban, qué tipo de pinturas se aplicaban en este tipo de edificios… es un tema de conservación de la estructura original, lo más original que se pueda, porque para eso precisamente fue restaurada”, dijo Carlos Cañas Dinarte.
Y de acuerdo con lo manifestado por otra arquitecta, Tatiana Martínez, quien fungió como encargada de la Unidad del Centro Histórico de dicha municipalidad entre 2004 y 2009, “los colores que el palacio tiene ‘son los colores originales usados en la época de 1911, cuando se menciona que se construye; que van desde el verde militar hasta el verde esperanza. El edificio fue estudiado cromáticamente en todos sus elementos arquitectónicos’, por ello se determinó años atrás que esta edificación tendría un tono verde pastel y un blanco marfil. Incluso, Martínez aseguró que el color verde fue creado por una empresa experta porque ‘no existía en el Pantone, así que es preparado’”.
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Además, la arquitecta Flores indicó que dentro del edificio del palacio tecleño existen vestigios de pintura mural que espera no hayan sido dañados.
Por el momento, se espera que el MiCultura ofrezca un informe detallado de los daños y las sanciones que se aplicarán a Flores y su concejo.
El nuevo alcalde se vio obligado a disculparse con los tecleños por el posible daño a los inmuebles.
