El Centro Escolar Alfredo Espino, en Ahuachapán, fue nuevamente objeto de hurto por sujetos que aprovecharon que los maestros también cumplían la pasada cuarentena domiciliar obligatoria.
Esta es la primera ocasión en el año que los delincuentes dañan la infraestructura escolar para llevarse algunos artículos; pero desde que la institución comenzó a funcionar en la colonia Los Tulipanes, en el 2015, suman nueve hechos similares.
El año pasado se reportaron cuatro casos, que representaron una pérdida económica de cerca de $15,000. El director, Elmer Cortez, explicó que el jueves anterior llegaron a la escuela para verificar los alimentos que serían entregados a los alumnos; sin embargo, cuando ingresaron se percataron de los daños que habían en la infraestructura. No se precisó cuándo pudo haberse cometido el hurto.
Los delincuentes dañaron las puertas de siete aulas, incluyendo la dirección que dejaron desordenada aparentemente porque buscaban objetos de valor.
El director explicó que cuando el gobierno suspendió las clases y tomando en cuenta los hurtos anteriores, optaron por resguardar en otro sitio la mayoría de pertenencias de la institución.