Una estructura de madera forrada con plástico se convirtió, a partir del viernes, en el sitio donde los católicos pueden confesarse en la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción, en Ahuachapán.
No hay contacto físico entre el sacerdote y el católico que llega en busca de paz espiritual.
Las autoridades de dicha iglesia han tomado todas las medidas necesarias para evitar posibles contagios de COVID-19, luego que las actividades en el templo se suspendieron desde el primer trimestre del año.
Los confesionarios han sido colocados en el atrio del templo. Son dos estructuras instaladas en cada una de las alas de la infraestructura. También hay toldos para evitar que las personas sufran por las inclemencias del sol.
Las confesiones continuarán el martes y viernes a las 9:00 de la mañana, 12:00 del mediodía y 3:00, 5:00, 5:30 y 6:30 de la tarde. El jueves 27 de agosto únicamente será a las 9:00 de la mañana y 12:00 del mediodía.
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Dichas confesiones son un acto preparatorio para la reapertura del templo con misas, que será el próximo domingo.
Para ello, la iglesia también inició este lunes, hasta el viernes, con la entrega de tickets para controlar la cantidad de personas que entren a la misa de ese día.
Cada persona podrá solicitar un máximo de tres boletos.
Aunque las misas están establecidas para jueves, sábados y domingos, un comunicado del templo no establece si mantendrán la entrega de tickets para las reuniones después del domingo 30 de agosto.