Rubén Oliverio Pimentel Reyes, agente de la Policía Nacional Civil, fue capturado como sospechoso por el delito de hurto por medios informáticos, informó la Fiscalía en un comunicado.
La jefe fiscal de la oficina de Usulután, donde se giró la orden de captura, detalló que la detención del agente fue realizada en la sede policial de La Libertad, donde él estaba destacado.
Según la investigación, el 19 de agosto de este año, Pimentel Reyes realizó tres transacciones electrónicas de forma ilegal de la cuenta bancaria de una persona.
En la primera, el acusado retiró $500. En una segunda transacción envió $250 de la cuenta de la víctima hacia otra cuenta. En la tercera operación, el agente retiró $250 a través de un cajero automático en una gasolinera en San Salvador.
La víctima se percató de los movimientos de dinero cuando al día siguiente quiso utilizar su tarjeta, pero el sistema electrónico se la había bloqueado.
Estafa informática
En otro caso, Odalis Abigail Servellón Rivas fue capturada como sospechosa del delito de estafa informática por un monto de más de 10 mil dólares, notificó la Fiscalía.
La detención fue realizada en Quezaltepeque, bajo orden de la oficina fiscal de Usulután.
La Fiscalía reveló que Servellón Rivas engañó a la víctima a través de la mensajería de redes sociales, quien recibió mensajes de una supuesta amiga que vive en el extranjero y le solicitó recibir una equipaje que sería devuelto al país.
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A través de mensajes de WhatsApp un presunto agente aduanero le informó a la víctima que la maleta excedía los 10 mil dólares, por lo que había que cancelar impuestos bancarios sino la persona que recibiría la maleta sería denunciada por el delito de lavado de dinero y evasión de impuestos.
El supuesto agente de aduanas le explicó a la víctima que para evitar el proceso penal debe realizar dos depósitos bancarios uno de 5 mil dólares y otro de 2 mil dólares a nombre de Odalis Abigail Servellón Rivas.
Luego el agente le mandó otros mensajes en el que le exigió otro depósito de $3,250 a nombre de otra persona, de quien la Fiscalía no reveló la identidad.
Después que la víctima había depositado $10, 250 dólares, el supuesto agente ya no le contesta los mensajes. Los hechos fueron cometidos en abril de 2020.