Zashy del Cid Velasquez estaba emocionada porque el próximo 17 de mayo junto a otras mujeres trans viajaría hasta San Salvador para poder mostrar sus habilidades de cachiporrista al son de una Banda de Paz durante la marcha contra la homofobia y la transfobia.
Pero su sueño por luchar contra la transfobia, la cual sufren las mujeres como ella en este país, fue truncado cuando en un ataque armado fue asesinada la noche del sábado sobre la Sexta calle Oriente de San Miguel.
Tras recibir un balazo en la espalda la víctima fue auxiliada en el lugar por personas particulares y luego trasladada al hospital Nacional Juan de Dios, de San Miguel, donde murió. Zashy era parte de un grupo de mujeres trans que reciben mentoría y capacitación por parte de la organización Comcavis Trans con el fin de que esta población tenga opciones de vida más allá del trabajo sexual.
Ella era originaria del caserío Hacienda Montefresco, una zona rural del municipio de Concepción Batres, en el departamento de Usulután, donde abundan las necesidades, pero desde hace dos años había logrado establecer una sala de belleza en la ciudad de San Miguel, con la ayuda de un capital semilla para emprendedores enfocado a esa población.
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“Ella vivía sola aquí en San Miguel pero tenía el apoyo de su familia y ella los apoyaba”, expresó Valentina Vigil, una de sus compañeras.
Para este lunes el grupo de mujeres cachiporristas tenían previsto un ensayo pero este fue suspendido por el luto y para acompañar a la familia de Zashy en la velación.
Activistas e integrantes de la población LGTBI (Lesbianas, Bixexuales, Transexuales, e Intersexuales) condenaron el asesinado de su compañera.
“Hacemos un llamado urgente a las instituciones competentes para que este y otros crímenes por odio en contra de la población LGTBI no queden en la impunidad y que se sean diligentes en la investigación”, expresó Bianka Rodríguez, directora de Comcavis Trans,
La activista insiste que en El Salvador esta población sufre constantemente agresiones por el simple hecho de tener una identidad de género diferente.
Rodríguez recalcó que en especial las mujeres trans son abusadas, violadas, golpeadas y hasta asesinadas debido a que ellas rompen con patrones de género que la sociedad ha establecido previamente. “Zashy es una víctima más de esos prejuicios y de ese odio” agrega.
Emperatriz Orellana, una de sus compañeras en el grupo de emprendedurismo, expresó que este tipo de hechos las llena de incertidumbre y de miedo porque como mujeres trans están expuestas a las agresiones, insultos e incluso la muerte en este país donde no hay tolerancia y respeto.
Zashy desde 2017 era una lidereza de la base comunitaria de San Miguel, apoyada por la organización que dirige Rodríguez, es por eso que considera importante hacer un llamado a las autoridades para que se respete el derecho a la vida y la seguridad personal de las mujeres trans en el país.
“Ella tenía ganas de demostrar que se podía superar, estábamos en proceso de ampliar su sala de belleza en el programa de emprendedurismo y aunque había sido excluida por el sistema educativo y laboral ella quería demostrar que podía salir adelante”, expresó Rodriguez.
Orellana comentó que Zashy era un puente de ingresos económico para la familia pues desde que puso su sala de belleza comenzó a apoyarlos. “El viernes estuvimos platicando y me comentó que quería ampliar su salón y comprar unos nuevos muebles pero todo quedó truncado”, se lamentó emperatriz.
Según los registros de Comcavis Trans, 73 integrantes de la población LGTBI han sido asesinadas desde 2011 hasta la fecha. En cuanto a condenas por crímenes de odio en el país, solamente ha habido un caso hasta la fecha desde que se incluyera en una reforma al Código Procesal Penal en 2015.
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