Después de cinco días de permanecer en las bartolinas del centro judicial Isidro Menéndez de San Salvador, la exprimera dama Ana Ligia de Saca fue trasladada este mediodía a Cárcel de Mujeres en Ilopango, para que cumpla la condena de 10 años de prisión por lavado de dinero, según fuentes judiciales.
Las autoridades de Centros Penales se mantuvieron herméticas con el traslado de la exprimera dama hacia al referido reclusorio.
Gerardo Saca, hijo de la exprimera dama, escribió recientemente en su cuenta de Twitter: "A mi mamá (una mujer totalmente inocente) la tienen durmiendo sentada en el suelo, tomando agua de chorro y sin acceso completo a sus medicinas (tiene un serio problema psiquiátrico). ¿Esto es lo que querían ? ¿Ya felices?".
Antes de que se hiciera el traslado, Ana Ligia de Saca, a través de sus defensores, puso un hábeas corpus (exhibición personal) ante la Sala de lo Constitucional para que revoque la detención preventiva en la que se encuentra después de haber sido condenada a 10 años de prisión por lavado de dinero.
Miguel Flores Durel, defensor de la ex primera dama, sostuvo en el escrito que la detención preventiva carece de motivación necesaria para justificar la privación de libertad.
"La jurisprudencia constitucional actualizada establece que las personas de la tercera edad y las más vulnerables no pueden estar en detención provisional, más que una sentencia no está firme", dijo Flores Durel.
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Aseguró que se había presentado a las bartolinas del centro judicial Isidro Menéndez porque le dijeron que ella sería trasladada a Cárcel de Mujeres en Ilopango.
"Darle medidas de precaución que debe de tomar en esa jungla a la que la llevan, tratar de explicarle cuál debe ser el comportamiento", dijo Flores Durel.
Durel aseguró que ella padece de complicaciones médicas, situación que no fue tomado en cuenta por el tribunal Cuarto de Sentencia para decretarle la detención.