Jóvenes católicos vendieron quesadillas durante las actividades de la parroquia, otros frutas y verduras de casa en casa, por momentos fue difícil y la meta pareció inalcanzable, pero la lograron, reunieron los fondos necesarios para participar en la XXXIV Jornada Mundial de la Juventud que se realizará en Panamá del 22 al 27 de enero de 2019.
Ellos son los jóvenes del movimiento Camino Neocatecumenal, de la iglesia San Sebastián Mártir , de Ayutuxtepeque, quienes a lo largo de 2018 realizaron un “sinfín de actividades” para recolectar los fondos y viajar al país canalero con motivo del máximo encuentro juvenil católico.
Son 55 personas las que viajarán mañana en esa comitiva; 10 de ellos menores de edad.
“No había dinero suficiente para costear el viaje, así que junto a otros tres jóvenes decidimos buscar opciones y terminamos vendiendo quesadillas en cada misa o actividad de la iglesia”, comenta Gerardo Rosales, de 24 años, mientras muestra su satisfacción con una leve sonrisa.
Las ventas iniciaron en abril de 2018 y eran realizadas durante las misas de los sábados por la tarde y los domingos en los tres servicios religiosos de la iglesia.
“Gracias a Jesucristo funcionó, en el caso de las quesadillas las vendíamos a cinco por el dólar, eran de las pequeñas, de las mismas de veinticinco centavos de dólar en la tienda”, continúa Gerardo.
Con sus amigos, Gerardo también se dedicó a vender panes con pollo y otros platos típicos en otras actividades de la misma parroquia.
“Esta es la tercera vez que intentó ir a una JMJ, antes fue en Cracovia (Polonia, en julio de 2016 ); y también en Río de Janeiro (Brasil, 2013), la mayor dificultad siempre fue el recurso económico”, explica Gerardo.
El paquete de viaje que estos 55 jóvenes lograron cancelar cuesta un poco menos de 700 dólares, incluye vuelo ( 414 dólares) y la estadía ($250). Se debe agregar el dinero que deben llevar por cualquier eventualidad.
Francisco arribará a ese país el 23 de enero para participar en el evento que reúne a jóvenes de todo el mundo
Ya a pocas horas de iniciar viaje que ha esperado durante los últimos años, el joven peregrino asegura que estará “atento a las palabras de Jesucristo”; también espera con ansias la vigilia dentro de la JMJ (el sábado 26).
“La expectativa es grande, gracias a Dios todo a resultado bien”, concluye Gerardo.
Los la falta de dinero también afectó a Carolina Nerio, de 19 años.
“He tenido apoyo de mi familia, de mi mamá en especial. En algunos momentos se complicó bastante recoger el dinero que se estaba pagando para el viaje”, relató Carolina, quien estudia ingeniería química.
Ante la escasez de dinero en el hogar, la joven optó por vender frutas y verduras de casa en casa, en la colonia donde vive.
A sus eventuales clientes les revelaba cuál era el objetivo de vender las frutas y verduras, el escepticismo o cuestionamientos en más de una vez estuvo presente.
“Me preguntaban si era de verdad, pero cuando les contaba todo me creían y felicitaban por que no había tenido pena de salir a vender de esa forma”, detalla Carolina.
Para Samuel Jacob Guerrero, de 26 años, reunir el dinero para asistir a la JMJ fue menos complicado, pues su familia corrió con todos los gastos.
Samuel es un joven quien por el momento no cuenta con empleo fijo y que imparte clases particulares de inglés.
“Solo con mis ingresos no lograba ir a Panamá, y mi familia me regaló todo lo relacionado al viaje”, explica Samuel.
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La Jornada Mundial de la Juventud ( JMJ) incluye una misa oficiada por el papa Francisco, eventos culturales y musicales
Gerardo, Carolina y Samuel coinciden en que Jesucristo les hablará en la misa de la mañana del 27 de enero JMJ, que será oficiada por el papa Francisco.
Un milagro
Gran parte de la organización del viaje de los peregrinos de Ayutuxtepeque ha sido por el feligrés Hugo Atilio Guerrero, quien sostiene que “a lo largo de 2018 pasaron cosas maravillosas”.
Hugo sostiene que los jóvenes de la parroquia San Sebastián Mártir ya tenían la intención de viajar, y es más, algunos ya buscaban los fondos cuando él se sumó.
“El esfuerzo era individual, hacían lo que podían, faltaba quien los organizara y dirigiera, así llegué a esto”, dijo Hugo.
Además, él detalla que debieron establecer un plan de cuotas y ese era revisado cada mes, al final los boletos aéreos fueron cancelados en noviembre, el costo representó al menos 22,000 dólares.
“Estamos felices. Se ha pagado todo; se tienen los permisos de viaje de los menores; las vacunas…; no ha sido fácil pero se logró”, finaliza Hugo.
La mayoría de la comitiva de la parroquia San Sebastián Mártir partirá el miércoles 23 hacia Panamá, al terminar la JMJ asistirán a un encuentro de la comunidad internacional Camino Neocatecumenal.
En oración por jóvenes
Los obispos salvadoreños participarán en la JMJ, algunos viajaron el domingo, otros el lunes.
De acuerdo al arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar Alas, la oración por los jóvenes peregrinos ha sido una constante durante la misa dominical celebrada en las parroquias de todo el país.
“Es importante disponernos con el mejor espíritu, tener el corazón abierto, la voluntad bien dispuesta para escuchar a Pedro, a Cristo, que se hará presente por medio del Papa, es una bendición estar en ese encuentro juvenil”, sostuvo Escobar Alas.
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Los peregrinos nacionales permanecen en Costa Rica y Panamá a la espera del inicio de la Jornada Mundial de la Juventud ( JMJ), la cual inicial el 22 de enero.