Hay conmoción en la comunidad católica y pobladores de La Unión por la muerte de Pedro Ángel Martínez y Wendy Elizabeth Martínez Asencio. Padre e hija, ambos murieron en un aparatoso accidente de tránsito ocurrido el lunes a la 3:30 de la tarde en la carretera Panamericana, en la jurisdicción de La Unión.
Las autoridades determinaron que la causa del accidente fue la velocidad inadecuada.
En el mismo hecho resultaron con lesiones leves Rosa Elizabeth Asencio, esposa y madre, y el menor Cristofer, de seis años, hijo de Wendy. Ambos fueron dados de alta el mismo día del accidente.
Los restos de Pedro y Wendy fueron velados el martes en una funeraria de la localidad, donde las muestras de cariño y apoyo no se hicieron esperar con flores naturales y coronas. El sepelio de los dos miembros de esta familia será este miércoles a las 3:00 de la tarde, después de una misa en la Parroquia San Carlos Borromeo.
Don Pedro, muy querido en la comunidad unionense, fue un marinero y también trabajó como mecánico en la Fuerza Naval de La Unión. Ya estaba retirado de la carrera militar y su tiempo lo dedicaba a las múltiples actividades religiosas y de ayuda a las comunidades que forman parte de la Parroquia San Carlos Borromeo, en la cabecera departamental.
Durante el sepelio, así recordaron a don Pedro: con una fotografía de él vistiendo su uniforme de la Fuerza Naval durante sus años de servicio.
El mismo día del accidente fue la última vez que don Pedro acompañó con su guitarra a coro de la Hermandad Jesús Nazareno en la misa de las 6:00 de la mañana en la Parroquia. Cantó junto a su hijo Pedrito, un joven que también se caracteriza por su apoyo en la Iglesia.
Mientras que Wendy cursaba segundo año de la carrera de Medicina en una universidad privada en San Miguel. Ella también trabajaba como cosmetóloga en un salón de belleza en La Unión, y deja en orfandad a su hijo de seis años.
Xiomara Segovia, miembro del grupo La Hermandad, habla de la calidad humana de la familia Martínez Asencio, por su altruismo. Es por ello que no son pocos los unionenses que ahora lloran sus muertes.
De don Pedro, Xiomara dice que “era un señor entregado junto a su familia al servicio de la Iglesia, formaba parte de los encuentros conyugales, las pequeñas comunidades”. “Cantaba con nosotros en el coro de la Hermandad, eran unas personas muy serviciales en todas las actividades, y duele lo que ha ocurrido”, agregó la mujer.