En el cierre de la Semana Santa hubo un incremento de muertes violentas en el país con respecto a los días previos a la vacación, cuando las autoridades reportaban entre 3 y 8 homicidios por día.
Datos de la Policía Nacional Civil revelan que entre el viernes 19 y el domingo 21 de abril, fueron cometidos 53 hechos sangrientos, lo que equivale a un promedio aproximado de 17 casos por día. Solo en cinco ataques múltiples registrados en esas 72 horas murieron 12 personas. Hasta la tarde del lunes, las autoridades no informaban a qué se debió el repunte de asesinatos.
El múltiple crimen más reciente fue la noche del domingo contra José Jonathan Flores Hernández, su hermano, Moisés Elías Veliz Hernández, y el padrastro de ambos, Sandro Antonio Reyes Rodríguez. Ellos tenían 22, 25 y 45 años respectivamente.
Cuatro hombres que vestían ropa oscura y cubrían sus rostros con gorros pasamontañas irrumpieron en la vivienda de las víctimas; las mataron a balazos y luego escaparon en un vehículo, informó la Policía. El triple homicidio fue en la colonia Sinaí del cantón San Antonio Caminos, del municipio de San Vicente.
Al momento del ataque había más personas en el inmueble, entre ellas un niño, quienes huyeron antes de que los delincuentes pudieran hacerles daño.
Reyes Rodríguez era albañil y también hacía tareas agrícolas; sus hijastros trabajaban lavando carros.
Fuentes policiales manifestaron que el señor presuntamente tuvo problemas hace varios meses con algunos residentes de la colonia, la cual es asediada por pandilleros. Las autoridades indagan si de esas rencillas pueden haber derivado las tres muertes violentas.
Cinco ataques causan 12 muertes
Otro triple homicidio fue registrado la madrugada del domingo. Tres integrantes de la Mara Salvatrucha (MS) fueron abatidos a balazos por policías en un enfrentamiento que duró más de 10 minutos en el cantón El Junquillo, Ahuachapán.
Uno de los muertos era Walter Vásquez López, alias “Garza”. Desde noviembre pasado, él estaba en la lista de los cien delincuentes más buscados debido a que había investigaciones abiertas contra él por el delito de homicidio agravado.
Aparentemente, los delincuentes llegaron a meterse, sin ser invitados, a una fiesta que se realizaba en el caserío La Danta. La Policía fue alertada de eso y cuando los agentes llegaron fueron atacados.
Tras el tiroteo, las autoridades detuvieron en vías de investigación a dos mujeres y siete hombres que estaban en el festejo. En la escena fueron decomisadas tres armas de fuego, dos motocicletas y porciones de marihuana.
El sábado, fue procesada la escena de un doble homicidio en la colonia San Luis, del municipio de Talnique, La Libertad. Dos supuestos pandilleros de la MS fueron ultimados por integrantes de la misma agrupación delictiva.
Horas después, unos delincuentes también asesinaron a Luz Vásquez Galdámez, de 42 años, y Leydi Osorio Vásquez, de 18. Este hecho fue en el barrio Concepción, de Chilanga, Morazán.
A estos crímenes se sumaron las muertes violentas de otros dos hombres, de entre 30 y 40 años, quienes fueron ultimados el viernes en la colonia Tazumal, de Chalcuapa, Santa Ana. Un grupo de delincuentes los sacó de una casa y los llevó a un predio baldío para matarlos.
Dos mujeres fueron asesinadas en San Martín
María Rubenia Claros, de 54 años, murió degollada, la noche del domingo, en la Lotificación Angélica, caserío Los Mojones, cantón La Flor, de San Martín.
Claros, quien vivía en la zona, caminaba rumbo a su casa cuando fue interceptada por varios hombres que trataron de llevársela a otro lugar. Ella se resistió y la degollaron.
Unas ocho horas antes, en circunstancias similares, otra mujer fue interceptada en la colonia Santa Elena, siempre en San Martín, y fue ultimada a balazos.
Las autoridades sospechan que ambos crímenes fueron cometidos por la pandilla 18 sureños que delinque en la localidad.
Ayer, las autoridades reportaron no menos de cuatro homicidios. En el cantón Sisimitepec, de Nahuizalco, Sonsonate, fue asesinado un hombre; otro fue ultimado en cantón San Andrés, de San Miguel.
Además, en el barrio San Miguelito, de San Salvador, fue ultimado un presunto pandillero de la 18. Otro supuesto delincuente murió en un tiroteo con policías en una zona rural de Tonacatepeque.