El emprendedor salvadoreño que transforma las casas de los famosos en EE. UU. y apoya a los jóvenes surfistas de La Libertad

En 1997 decidió emigrar a Estados Unidos y lo primero que hizo fue aprender inglés. Con el tiempo se graduó en electrónica y tomó las riendas del negocio de su papá, mismo que le ha dado la oportunidad de ayudar en torneos de surf en La Libertad

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Miguel Argueta durante una capacitación que brindó sobre Drones en Santa Tecla. Foto / Cortesía.

Por Estrella Burgos

2019-04-18 9:28:45

Desde 1994, aún siendo estudiante de bachillerato, a Miguel Argueta se le presentó la oportunidad de emigrar hacia Estados Unidos de forma legal, y es que su papá había concluido el proceso de petición.

El joven esperó concluir sus estudios y tres años después, tras graduarse de bachiller se encontró entre la espada y la pared. “Mi mamá me puso sobre la mesa dos opciones: iniciar estudios universitarios en El Salvador o irme a Estados Unidos con mi papá, y yo decidí venirme”, explica Argueta, ahora convertido en todo un empresario.

Lo primero que hizo al llegar fue inscribirse a clases de inglés, posteriormente ingresó al ITT Tech y en 2001 se graduó en electrónica. “Luego se me dio la oportunidad de empezar a ejercer en mi carrera, pero mi papá se iba a retirar y me ofreció quedarme con el negocio”.

El negocio, que se basa en colocación de pisos de madera, fue fundado por su papá y su hermano, pero tras su trágica muerte, “a mi hermano lo mataron por robarle el carro y eso me impulsó a seguir con el negocio, fue una decisión tomada más por sentimiento, porque allí veía yo el esfuerzo de él”, recuerda.

Es así como desde el 2003 Argueta tomó las riendas del negocio y expandió sus servicios a pintura y electricidad, sin embargo su fuerte siguen siendo los pisos de madera, labor que desempeña en todo tipo de vivienda en Los Ángeles.

Foto cortesía.

Entre las que destacan casas de famosos como Denzel Washington, Will Smith, incluso una casa que alquilaba Luis Miguel cuenta Argueta, quien no dudo en recordar una curiosa anécdota.

“Con Will Smith fue algo increíble, lo veíamos entrar bien serio y casi ni nos saludaba, pero ya casi para el final la esposa estaba súper contenta con el trabajo realizado en su piso, cuando de repente él llegó un día como con cinco pizzas y solo se sentó con nosotros a comer, y ahí estuvimos un buen rato bromeando”, explica, al mismo tiempo que lamenta no tener una fotografía de recuerdo.

“Es que eso fue por allá por el 2004, para entonces no había explotado tanto como hoy esto de las fotos ni las redes sociales” dice entre risas.

Sin embargo, la nostalgia y el amor por El Salvador lo acompañan siempre. Tanto es así que cuando tiene oportunidad de regresar lo hace sin remordimientos. “Regresé a los dos años de haberme ido y siempre que tenia la oportunidad me iba para El Salvador, algunas personas me decían que porqué no mejor conocía otros lugares del mundo y mi respuesta siempre fue que mi país es mi paraíso, que allí lo encontraba todo” resalta.

Y en uno de tantos viajes encontró el amor…

Todo empezó porque un día vi los drones” y se me metió que quería mostrar lo bonito de mi país desde lo alto. Ese deseo me llevó al surf,  ya que las playas en conjunto con ese deporte es de lo más vistoso que tenemos”, asegura.

Y fue así como Miguel Argueta encontró a una segunda familia en ese deporte en el que poco a poco incursionó, hasta llegar a formar en 2014 su propio equipo de surf con jóvenes de Conchalío y La Libertad, a quienes su meta es enseñarles que no sólo en las olas se gana.

Foto cortesía.

Lamentablemente con el tiempo el equipo se disolvió. “El surfer cree poco en equipos, es más un deporte individual” reflexiona. Pero eso no lo hizo retroceder y decidió continuar apoyando a jóvenes con deseos de superarse en los estudios y en el deporte.

Tanto que hace un año y medio formó la Liga de Surf de El Salvador, como una organización sin fines de lucro, que presenta una alternativa en el desarrollo de torneos en La Libertad.

Surf, drones y amor por El Salvador

“Aquí (EE. UU.) nos topamos a diario con que El Salvador es peligroso, que no vayamos por la delincuencia, entre otras cosas, pero yo siempre defendía a mi país y ahora ya tengo como mostrarles otra cara de El Salvador” cuenta con orgullo.

Actualmente Argueta no solo se dedica a su negocio en Estados Unidos, sino que también incursionó en el negocio de video y fotografía profesional, en la que además de grabar y transmitir torneos de surf, realiza otro tipo de trabajos.

Gracias a “AEDrone Studio” llegó a instruir a miembros de la Policía Nacional Civil y Cuerpo de Agentes Metropolitanos de Santa Tecla en el uso de drones. “Yo tengo licencia para volar drones aquí (EE.UU.) y la experiencia me permitió lograr ese trabajo con el CAMST” explica.

De momento se mantiene enfocado en su empresa de pisos de madera, con la que proyecta mudarse a Texas, mientras que en El Salvador con AEDrone busca consolidarse como una de las primeras empresas en transmisiones en vivo a través de las redes sociales, además de buscar fortalecer la liga de surf en apoyo a los jóvenes.

Foto cortesía.