José Ángel Moreno, un agricultor de 44 años, salió a las 5:30 de la mañana del lunes rumbo a su trabajo, una finca ubicada a varios kilómetros de su casa, desde ese momento su esposa, hijos y hermanos ya no supieron de él.
Fue hasta la mañana de este martes que su cadáver fue localizado enterrado entre unas huertas de guineo ubicadas a un costado de una casa del caserío Los Canjura, en el cantón El Jocote, de San Matías, La Libertad.
“José salió de la casa ayer (lunes) como todos los días a sembrar en la finca, ya pasado el mediodía su esposa me avisó que no había llegado a almorzar como lo hacemos cada día, desde ese momento lo comenzamos a buscar”, señaló Agustín Moreno, hermano de la víctima.
Agregó que durante la tarde mientras esperaban noticias de José vieron a una patrulla policial y reportaron la desaparición del agricultor, desde ese momento policías y familiares comenzaron la incesante búsqueda.
“Al caer la noche regresamos a la casa, pero ahora en la mañana (martes) salí con un sobrino y dos de mis perros para seguir la búsqueda”, indicó Agustín.
Añadió que a eso de las 7:30 de la mañana llegaron a una vivienda del caserío Los Canjura, al entrar al terreno las dos mascotas corrieron hasta las huertas y comenzaron a escarbar destapando uno de los pies del cadáver.
“Rápidamente corrimos tras los perros y al llegar vimos el pie por lo que empezamos a desenterrarlo hasta las rodilla y lo reconocimos, en ese momento llamamos a la policía”, apuntó Agustín.
Los familiares comentaron que la víctima no tenía problema con nadie y toda su vida se había dedicado a trabajar la tierra. La familia lleva años viviendo en el caserío Los Hernández, del cantón El Jocote, unas cuadras antes del lugar donde fue encontrado su cadáver.
“Nosotros somos una familia humilde y trabajadora nunca nos metemos con nadie. El viernes fuimos a pescar a Chalatenango, porque él era bueno para eso y todavía hay en la casa pescados que él agarró. Fue el último paseo que dimos juntos”, externó Agustín.
“La imagen de encontrarlo sin vida y enterrado es algo que nunca se me va a borrar de la mente”, agregó el hermano de la víctima.
Las autoridades declararon que Ángel Moreno fue obligado a cavar un hoyo de 55 centímetros de diámetro donde fue enterrado luego de ser asesinado.
La víctima tenía de 25 a 30 horas de muerto, el cuerpo tenía varios golpes en la cabeza con objeto contundente, al parecer una piedra, y lesiones con un corvo.
