El Juzgado Décimo de Paz envió a prisión preventiva al sacerdote José Venancio Boror Oz, de 62 años de edad, acusado de presunta agresión sexual en una niña de 6 años de edad, quien se quejó ante sus padres de los abusos que sufría supuestamente de él.
El juez decretó reserva total al caso del sacerdote Boror Uz por tratarse de una menor de edad.
El religioso fue detenido el sábado 13 de abril por orden de la Fiscalía General de la República. “Personal del Equipo de Investigación de delitos contra el menor y la Mujer del Departamento de Investigaciones de la Delegación de San Salvador, procedieron este día frente a la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes, a la detención de Boror Uz”, indica un oficial policial.
Sobre los hechos
Aparentemente, la menor de edad era parte del coro de la parroquia. Sus padres confiados en la integridad del religioso no le ponían reparos para que asistiera a la iglesia, en horas que no se realizaban misas, para ensayar sus cantos.“El sacerdote se aprovechaba de que la niña participaba en la iglesia para abusar de ella desde hacía unos seis meses”, dijo un oficial de la PNC.
De esa confianza y de la inocencia de la menor, se valió supuestamente el cura para cometer el abuso que sucedió en varias ocasiones, indicó la Policía.
Los padres de la niña denunciaron el hecho ante la Fiscalía General, luego la institución realizó una investigación que terminó con la detención del cura frente a la iglesia donde predicaba.
Sacerdote de Zaragoza fue condenado a 16 años de cárcel por un delito similar
José Adonay Chicas Campos, sacerdote de la parroquia “Nuestra Señora del Pilar”, de Zaragoza, La Libertad, fue condenado a 16 años de cárcel por los delitos de remuneración por actos sexuales o erótico y agresión sexual en menor e incapaz agravada.
El Tribunal 2° de Sentencia de Santa Tecla aceptó toda la prueba presentada por la Fiscalía General de la República (FGR) y consideró que existieron los elementos suficientes para sentenciar al religioso por los delitos cometidos.
La investigación señalaba que desde hace más de dos años el religioso había abusado sexualmente del menor de edad. Las agresiones eran cometidas en la casa parroquial y después de cada acto le entregaba dinero a la víctima para que no lo denunciara.
Los padres del adolescente descubrieron charlas de WhatsApp, en donde el sacerdote, según dijeron, le pedía fotos de desnudo a su hijo.