Estas son las pruebas que delataron al presunto homicida de la periodista Karla Turcios, asesinato ocurrido hace un año

La Policía ha confirmado que se han sumado nuevos videos a las investigaciones y que están siendo analizados por la Fiscalía. Mario Alberto Huezo, principal sospechoso del crimen, permanece en prisión preventiva desde el 27 de abril del año pasado.

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Karla Turcios se desenvolvía en un La Prensa Gráfica como periodista de economía. Foto/Lissette Monterrosa

Por Xiomara Alfaro

2019-04-15 10:50:53

El 15 de abril de 2018 las autoridades confirmaron que el cuerpo de una mujer encontrado sobre la longitudinal del Norte, a la altura de Santa Rosa Guachipilin, Santa Ana, era de la periodista Karla Turcios, quien trabajaba en la  La Prensa Gráfica.

El caso conmocionó a todo un país que con impotencia ve como la ola de violencia y criminalidad que le asecha gana terreno sin que las autoridades pueden detenerla.

Turcios fue una de las mujeres salvadoreñas asesinadas por sus parejas o esposos el año pasado cuando, de acuerdo a datos de Policía Nacional Civil, entre enero y julio se registraron 227 feminicidios. En lo que va de 2019, la corporación policial contabiliza 88 casos de mujeres asesinadas por su pareja sentimental y muchos de estos pasaron en el anonimato.

Los restos de Karla Turcios están siendo velados por sus familiares desde esta mañana. Foto/ Josué Parada

La Policía ha confirmado que en las últimas semanas fueron confiscados nuevos videos como parte de las investigaciones del caso y que estos están siendo analizados por la Fiscalía.

El principal sospechoso del crimen es su esposo Mario Alberto Huezo quien fue detenido unos días después de que se encontró el cadáver de Turcios, fue intervenido a la salida de un hotel capitalino. Huezo permanece en prisión preventiva desde el 27 de abril de 2018, se ha declarado inocente y dijo a periodistas que amaba a Turcios.

De acuerdo a las investigaciones, la pareja tenía una relación difícil en la que resaltaban serios problemas de índole económico.

Mario Huezo es el principal sospechoso del asesinato de su esposa, la periodistas Karla Turcios. Simuló que su pareja había desaparecido. Foto EDH/ Archivo

Estas son las algunas de las pruebas que de acuerdo a las investigaciones incriminan al imputado, entre estas varias contradicciones en las que cayó tras brindar declaración ante las autoridades. 

-Desde agosto de 2017 el imputado planeaba una coartada: La Fiscalía señaló que encontraron en su teléfono celular una conversación en la  que prácticamente la provoca a ella a efecto de generar una discusión bastante fuerte y, posteriormente, le comenta a un amigo suyo en la red que ya había logrado, al menos, tener esa coartada para justificar una agresión física.

-La Fiscalía dijo que una de las pruebas contra Huezo es el celular de Turcios, en el que se escucha su última llamada realizada a las 7:30 a.m. de ese sábado, en la cual se comunica con su madre en Usulután para informarle que no podrá llegar adonde tenían planeado.

-Los videos de 7 cámaras de seguridad y la bitácora de los teléfonos celulares indican el recorrido que Mario Alberto Huezo hizo desde su casa ubicada en la colonia Costa Rica hasta el punto en la carretera a Santa Ana donde fue encontrado el cadáver de la periodista. En estos se ve su vehículo dirigiéndose hacia la Troncal del Norte, hasta que tomó la Longitudinal del Norte. Las cámaras lo detectaron en la misma ruta al retorno. La Fiscalía ha dicho que Huezo traslado, en su mismo vehículo, el cuerpo de Karla hasta la carretera donde fue encontrado y en compañía de su hijo de 8 años. Asimismo en el video se logra ver la camisa que vestía el niño la cual fue confiscada en la casa de la colonia Costa Rica.

El 14 de abril de 2017, Mario Huezo, esposo de Karla Turcios hizo pública a través de Facebook la desaparición de su esposa.

Mintió sobre AnónimosEl día que fue llevado a la morgue de Medicina Legal en Santa Ana, el imputado tenía en su poder un papel doblado el cual era un escrito similar al anónimo hallado en la casa de la colonia Costa Rica, Huezo dijo a las autoridades que había olvidado entregarlo a las autoridades cuando puso la denuncia pero el primer anónimo ya estaba en manos de las autoridades.

-El imputado dijo que el sábado 14 se retiró a las 12:30 de la colonia Costa Rica. Que fue a una gasolinera a comprar agua y luego a un parque. Pero no hay registros en las cámaras de la gasolinera de que haya llegado a comprar, por el contrario hay registros que el vehículo- que solo él manejaba- fue ubicado en la zona de San Miguelito.

– Al salir Karla Turcios de trabajar a las 12:00 medianoche del sábado, se fueron a un restaurante de la Zona Rosa. Pero no coincide con lo que el sospechoso le dijo a policías y fiscales.

-La Fiscalía ha corroborado que el vehículo del detenido estuvo en la escena del crimen, por unos 7 minutos. Esto fue a través de geolocalización, que es la localización del teléfono en diferentes puntos. Geolocalizaron los teléfonos que iban en el vehículo. Tanto el teléfono de Mario Huezo como el de Turcios, se activan primeramente en la casa. Posteriormente se movieron en la misma secuencia en que se movió el vehículo, desde la Colonia Costa Rica, hacia la zona rural de Chalatenango, Nueva Concepción y al sitio donde fue “liberado” el cuerpo, en Santa Rosa Guachipilín.

-El imputado simuló que Karla se bañó en la casa luego de quitarse la ropa de dormir. La víctima fue encontrada muerta con la misma ropa con la que trabajó el día anterior en la Prensa Gráfica (viernes 13 de abril). Por estar desvelada, durmió con el mismo pantalón y una blusa negra.

-No coincide la hora que Karla fue asesinada. El sospechoso mintió a la hora de salida de su casa (12:00 del mediodía) a comprar agua y llevar al niño a un parque. El informe forense dice que Karla fue asesinada entre las 10:00 y 12:00 de la mañana del sábado.

A un año de asesinato de Karla Turcios, su esposo sigue siendo el único sospechoso de su feminicidio

Mario Huezo, esposo de Karla Turcios, es el único sospechoso del asesinato de la periodista, su cadáver fue reconocido exactamente hace un año por él mismo en la morgue de Medicina Legal de Santa Ana.