El emotivo reencuentro de los padres de familia con sus hijos tras el incendio en la guardería municipal

Decenas de parientes vivieron momentos difíciles al ver las imágenes del siniestro y no saber qué había sucedido con sus pequeños.

Por Jaime López

2019-03-19 12:49:31

A la hora del incendio en la Guardería Municipal de San Salvador, este martes, el motociclista Jhony Enrique Mendoza se encontraba en su trabajo en la zona de la plaza del Divino Salvador del Mundo. La angustia se apoderó de él de inmediato.

Dice que su jefe se enteró del siniestro por medio de las noticias, y luego le notificó a él.

La distancia y el congestionamiento vial no le impidieron a este padre de familia trasladarse en cuestión de minutos hasta la guardería en busca de su hijo de dos años.

Al llegar, miembros de Comandos de Salvamento le ayudaron a ubicar a su hijo. Le dijeron que había sido llevado al colegio Eucarístico, a pocos pasos de la guardería.

“Como no iba a venir volando, si mi hijo estaba en peligro, me ayudó que las calles estaban libres cerca de las 10:00 de la mañana”, expresó Mendoza.

La angustia para él había terminado. Ya tenía a su pequeño entre sus brazos, sano y salvo. Sus risas juguetonas revelaron que todo estaba bien, y Jhony volvió a respirar tranquilo.

La angustiosa búsqueda de otros padres

En otro lugar de San Salvador, José Ángel Archila se bañaba a la hora del incendio. No pasó mucho tiempo para que por las noticias se enterara de lo que ocurría en la alcaldía capitalina. Las columnas de humo eran impresionantes y su angustia creció.

Archila no tuvo tiempo de ponerse la camisa, ni los zapatos, corrió descalzo en búsqueda de su hijo.

“¿Dónde están los niños?”, preguntaba Archila, quien no encontró a su hijo en la guardería municipal. Su pequeño junto a otros 120 niños habían salido en menos de cinco minutos.

El hombre, desesperado, corría de un lado a otro. En unos momentos se le unió su esposa y no daban con su retoño, y su angustia se incrementaba. Nunca perdieron la esperanza y, en efecto, su pequeño estaba junto a los demás niñños que habían sido evacuados.

María Gladiz Teo es otra madre de un pequeño de dos años y nueve meses, quien se dirigió desde Cuscatancingo a San Salvador. Asegura que una sobrina le avisó que la guardería capitalina se había incendiado. “De inmediato me fui a buscar al abuelo de mi hijo para que me trajera en su carro”. El viaje duró entre 10 y 15 minutos.

“Cuando me reencontré con mi pequeño, lo primero que hizo él fue llorar, el niño estaba asustado de lo que había visto en la guardería, pero gracias a Dios ya pasó el susto”, relató.

Guadalupe López también se unió a los padres de familia que vivieron la pesadilla del incendio. Estaba en el centro de San Salvador, a pocos metros de la guardería municipal, cuando percibió un olor a hule quemado que la preocupó.

Se enteró que el siniestro era a unas tres cuadras de distancia donde se hallaba su pequeño nieto. Abrió la puerta de su casa y veía que otros padres pasaban corriendo. Ellos le dijeron que el fuego era en la alcaldía, “y salí corriendo con ellos”.

“Mi hijo, gracias a Dios estaba tranquilo”, manifestó Guadalupe.

Decenas padres, abuelos y amigos vivieron momentos duros al no saber qué había sucedido con sus hijos. La angustia finalizó en un emotivo reencuentro.

El momento en que Jhony Enrique Mendoza se reencontró con su hijo, quien había sido evacuado tras el incendio en la guardería municipal. Foto EDH / Lissette Lemus