Violeta Palomo es una sobreviviente del cáncer de laringe, antes de conocer su diagnóstico consultó con varios especialistas por una ronquera prolongada, al punto de que su problema de salud se complicó. Perdió su empleo, gastó todos sus ahorros, “de médico en médico”, y hasta se desmoralizó pensando que su voz quedaría así porque había hecho mal uso de ella.
Al ser diagnosticada, a diferencia de otros pacientes, la única opción que tenía era someterse a una cirugía porque el tumor que le encontraron había crecido considerablemente. “Es un cáncer que te hace cambiar la vida, es un cambio radical pero se puede sobreponer y hacer un nuevo inicio de vida”, sostiene Violeta Palomo.
Violeta asume que “Todo lo que nos pasa tiene propósito y eso Dios no lo permite por gusto, yo vi morir a muchas personas de otros cánceres y a tres de este. En realidad esto requiere de mucho cuidado (para una rehabilitación), no culpo al hospital porque el universo que tienen de pacientes es demasiado y el personal es poco. Vi la necesidad de que hubiera una organización que ayudará en la recuperación integral del paciente de cáncer de laringe”.
Basada en su propia experiencia Violeta logró identificar que en el país no había una instancia u organización que ayude al paciente de cáncer de laringe a rehabilitarse, no solo en la parte emocional y física, sino sobre todo en recuperar la voz para comunicarse con otros.