El estado de ebriedad y la excesiva velocidad provocó que Juan Carlos Rosales, de 35 años, perdiera el control de su vehículo y se metiera al arriate ubicado a un costado del kilómetro 16 de la carretera de Oro, en Apopa, atropellando a una señora que tenía su venta de quesadillas en el lugar, para luego terminar encunetando su vehículo frente al redondel Integración.
Tras el percance, sucedido ayer, tanto la vendedora de quesadillas, como Rosales y su acompañante, al parecer su esposa, fueron trasladados al hospital Zacamil debido a la gravedad de las lesiones.
“Los tres iban estables, aunque si, las heridas recibidas fueron bastante fuertes, los dos tripulantes se salvaron de milagro, gracias a que aún le funcionaban las bolsas de aire al vehículo, porque el carro ha quedado prácticamente hecho pedazos”, indicó un oficial de tránsito de la Policía.
En la escena se observaban marcas de las llantas donde Rosales habría intentado frenar antes de meterse al arriate donde se encontraban varios tubos de PVC quebrados, la champa de tela, donde la vendedora se protegía del sol, en el suelo, varias quesadillas regadas sobre la calle y un carro blanco al interior de la cuneta, totalmente destrozado.
“Al llegar al lugar dos de los cuerpos (la vendedora y el conductor se encontraban tendidos a media calle, mientras que la tercera víctima (otra mujer) se encontraba al interior del vehículo”, señaló un elemento de Cruz Verde, quienes trasladaron al motoristas hacía un centro asistencial.
Según las estadísticas de la división de tránsito de la Policía durante el sábado se registraron un total de 66 accidentes de tránsito, que dejaron un saldo de seis personas fallecidas y 38 lesionados.
Además de cinco personas detenidas por el delito de conducción peligrosa.