En 1926, ante el lanzamiento de la primera estación de radio en El Salvador, la información noticiosa también hizo su aparición en el espectro radioelécrico, con informes relevantes de sucesos internacionales, así como con información “oficial” del gobierno en turno.
Pero los noticieros que se transmitían en la década de los años 40 con la aparición de la primera radio comercial, correspondían a la lectura de las principales noticias que los periódicos de la época emitían.
“Diario Latino Informa y YSP transmite”, “El Gran Diario del Aire”, “El Noticiero predilecto de América”, “Noticiero YSU” eran algunos de los nombres de esos espacios, incluso la parte comercial comenzó a figurar con menciones de marcas como “El Reporter ESSO”.
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Es en ese auge, que en febrero de 1957 El Diario de Hoy tuvo a bien incursionar con la transmisión de informativos radiales y lo hizo a través de Radio Emperador 1250 Ksc. que inicialmente se llamaba “YSI Radio Intercontinental” que también fue conocida como Radio Telefunken. En esa época su propietario fue Fernando Alvarado Piza, luego de que falleciera Ricardo Ramos, uno de sus fundadores.
El nuevo espacio informativo contó con dos emisiones diarias, la primera a las 12 del mediodía y la segunda a las 9:00 p.m. con la novedad de ofrecer las últimas y más importantes noticias nacionales e internacionales al instante.
Los noticieros se emitían desde la sala de redacción de El Diario de Hoy, a cargo de un equipo de tres periodistas especializados: Hernández Colorado encargado de las noticias nacionales, Roy Archila de las noticias deportivas y José María Penabad L. de los sucesos internacionales.
Debido al éxito alcanzado entre los radioescuchas, Radio Emperador abrió un nuevo espacio para el segmento informativo de El Diario de Hoy, bajo el nombre de “El panorama del mundo desde el aire” que se transmitía todos los días de 6:00 a 6:15 de la tarde con la frecuencia de 1250 Klc.
A finales de los años 50 y principios de los 60, los últimos modelos de aparatos radiofónicos se vendían en los principales almacenes de la época, tal como actualmente se encuentran los más recientes modelos de teléfonos celulares.
Radiolas, radios de batería, de corriente y portátiles eran también considerados como premios novedosos en sorteos y rifas como esta:
También aparatos que ofrecían al receptor escuchar las emisiones en AM (amplitud modulada) y FM (frecuencia modulada).
