El cardenal Gregorio Rosa Chávez presidió ayer la celebración de la misa patronal en Ahuachapán, en honor al Dulce Nombre de Jesús, donde los jóvenes fueron parte del mensaje principal que dio a los cientos de feligreses que abarrotaron la Iglesia Nuestra Señora de la Asunción.
Reflexionó que dicho sector debe de ser escuchado y acompañado, aunque reconoció que no es fácil y que no hay que perder la paciencia.
“Un discípulo es alguien que sabe escuchar y camina detrás de Jesucristo, siguiendo sus huellas. Él es el camino, la verdad y la vida”, dijo durante la misa
El párroco de la iglesia, padre Oseas Borja, calificó que el mensaje del cardenal fue de fe y esperanza para los ahuachapanecos, a quienes, además, les pidió tener memoria histórica sobre la evangelización en el país.
“El presente y el futuro, como lo dice el Papa Francisco, son los jóvenes; el cardenal ha visto bien, dirigirse a los jóvenes porque son importantes en la vida de la iglesia”, expresó el párroco.
La misa inició a las 9:00 de la mañana y se prolongó por más de hora y media.
Por la tarde, se realizó la procesión con la imagen del Dulce Nombre de Jesús, que recorrió las principales arterias de la cabecera departamental.
A su entrada a la iglesia, cerca de las 6:00 de la tarde, hubo una misa, luego un concierto que fue amenizado por un grupo católico y posteriormente quema de pólvora.
Aunque ayer fue el día principal de las festividades en honor al patrono, las actividades continúan esta semana, de acuerdo al Comité de Festejos.
Los mismos concluirán el próximo domingo con un car-show y presentaciones artísticas.