“El hospital queda como nuevo”, dice el director del Bloom

Hacer eficiente el proceso de comprar y distribución de medicamento es una de las deudas que hay en el único hospital público especializado en atención pediátrica, del país.

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Foto EDH/ Archivo

Por Evelia Hernández

2019-03-04 8:49:14

“El hospital Bloom prácticamente queda como nuevo. Nosotros le hemos invertido desde el 2009 para acá alrededor de $24 millones”, dijo el doctor Hugo Salgado, director del Hospital de Niños Benjamín Bloom, en referencia a las condiciones en que será entregado el único hospital público especializado en atención pediátrica, en el país.

Salgado expuso que los principales desafíos que enfrentará la nueva administración del hospital Bloom son: la compra y distribución de medicamentos, sustitución de equipó industrial y médico, reducción de tiempos de espera en consulta y cirugía; además de aumentar personal y presupuesto de funcionamiento para ese sanatorio.

Atención Hospitalaria en 2018

99,896

El hospital público pediátrico recibe, en promedio mensual, 8,325 pacientes. Y su personal operativo es de 960 profesionales de la salud.

“Lo que sucede es que si se le arruina el equipo, ¿en cuánto tiempo le traen el repuesto?, alrededor de 60 días; hay atraso del trabajo, la gente se queja, tanto el pacientes como el personal”, expresó Salgado.

A juicio del galeno, que lleva nueve años administrando el hospital, el Bloom está en mejores condiciones de como fue encontrado; con un 70 % de equipo médico e industrial en mal estado, según un estudio realizado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, 2009).

“Se evidenció (en el estudio) que los ventiladores dejaban de funcionar y tenían miedo que los niños se murieran porque dejaban de funcionar (los aparatos)”, expuso Salgado.

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De acuerdo con el director del hospital, el actual equipamiento en los servicios ronda el 50 % , además fueron remodeladas las áreas de Consulta Externa, Unidad de Cirugía Plástica, Cuidados Intensivo, así como el equipamiento del Centro Quirúrgico, la remodelación y acondicionamiento del departamento de Oncología. Muchos de esos proyectos han sido con apoyo desde el sector privado, a través de fundaciones, asociaciones y ong.

El mismo informe de 2009, hecho por USAID, detalla que se debe contratar e incrementar personal para la atención de pacientes.

“Se necesitan más recursos (médico, enfermera) no lo decimos solo por decir, sino que hay indicadores de la OPS (Organización Panamericana de la Salud) donde hay un límite mínimo (de personal) para atender a un grupo determinado de la población”, añadió.

La demanda por servicios médicos que tiene el hospital supera su capacidad instalada; durante el 2018 atendió a 99,896 pacientes, de estos 32,093 consultaron por primera vez en el hospital.

“Como la población nos percibe como el mejor hospital para niños vienen, de alguna manera, por su propia cuenta, aunque no los refieran. Entonces no podemos negar la atención o alguna recomendación”, comentó el director.

Sobre la denuncias de falta de medicamentos, Salgado dijo que el hospital Bloom mantiene un promedio de abastecimiento de 85 %.

Argumentó que se rigen mediante la clasificación internacional de VEN (que significan medicamentos Vitales, Esenciales y No Esenciales).

“Hospital y medicina no son igual. No es cierto que el hospital es malo porque no hay medicinas. La medicina es una de las cosas que el hospital necesita y andamos nosotros por un abastecimiento con medicamentos importantes del 85 %. Nosotros vemos un vaso medio lleno. Nos hacen falta medicamentos elementales en un pequeño porcentaje. Hay un montón de servicios que prestamos”, explicó el subdirector del Bloom, doctor Héctor Guillermo Lara Torres.

El Plan Operacional 2019 del hospital informa que hasta septiembre 2018 había un promedio de 66 días hábiles para programar la consulta. La meta a cumplir era abajo de 60 días. El documento plasma que la larga espera es por ausencia del personal y reducción de horas de médicos de algunas especialidades (renuncias, incapacidades, entre otras).

Salgado comentó que, la nueva administración, deberá mejorar los tiempos de espera para consulta.

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En el Bloom, el tiempo de espera para ingreso hospitalario, hasta octubre de 2018, era de 5 horas; el lapso es considerado dentro de lo normal en un hospital, que oscila entre 3 y 6 horas. El director del hospital justifica que, a pesar de las acciones para disminuir el tiempo de espera para las cirugía, se otorgan en un promedio de 65 días, pero que comparado a cifras de 2017 se ha reducido en un 18%. La espera puede complicarse por la falta de servicio de enfermería y de anestesia. El personal que labora en el nosocomio es de 1,357, entre médicos, enfermeras y personal administrativo. A juicio del doctor Salgado, el nuevo gobierno deberá superar las expectativa de la población y del trabajador interno; es decir revisar y mejorar salarios y que el paciente sea atendido más rápido y con humanismo.

 

La construcción de la torre de 10 pisos, del Bloom, inició en 1963 y finalizó en 1967. El hospital fue inaugurado en diciembre de 1970. Foto EDH/Archivo

Edificio habitable

El director del hospital expresó que ante la polémica suscitada, en semanas anteriores, por la construcción de un mejor hospital, la Fundación Bloom se encargó de hacer un estudio para conocer las condiciones de infraestructura del sanatorio. “La fundación Bloom hizo un estudio para ver cómo están las condiciones del Bloom. El hospital está habitable y seguro”, dijo Salgado.

La inspección se realizó ante la percepción de que el inmueble estaba dañado, “la Fundación Bloom contrató a un experto en infraestructura e hizo la evaluación, no le bastó eso y pidió apoyo de un especialista mexicano, quien dijo que está en buenas condiciones, pero hay unas filtraciones que no son ocasionadas por terremoto, sino que por el deterioro propio del material”, expuso Salgado.

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El director añadió que están a la espera del informe para anunciar las acciones que tomarán para “darle seguridad a la población y quitar percepción que hospital está dañado ”.

“Si la percepción es que aquí ya no cabemos, habría que pensar en otro hospital; pero sería conveniente esperar las nuevas construcciones que hará el Seguro Social y los otros hospitales”, manifestó.