Dos personas, en distintos municipios de La Unión, fueron mordidos por serpientes el sábado pasado, debido a lo cual ambas están hospitalizadas.
Bartola López Amaya, de 68 años, residente en barrio El Amatal de Intipucá, y Melvin Antonio P., de 4 años, del cantón El Tamarindo, de San Alejo, fueron mordidos por serpientes, ambos casos ocurrieron en el patio de sus respectivas casas.
Las víctimas fueron llevadas por sus parientes al hospital nacional de La Unión, donde fueron atendidos y luego referidos a hospitales de la capital para que ahí les dieran el suero antiofídico, ya que no hay en el sanatorio unionense.
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Bartola López fue trasladada al hospital Rosales, y Melvin Antonio al hospital Benjamín Bloom.
El doctor Arnulfo Cruz, epidemiólogo del hospital de La Unión, confirmó que el personal de turno atendió los dos casos que ocurrieron en lugares diferentes en el departamento, los pacientes fueron estabilizados, ambos tenían inflamación en el área de la mordedura y adormecimiento en el cuerpo.
El niño fue mordido en el pie derecho; y la señora, en el izquierdo. Los dos se encuentran en condiciones de salud estables, aseguraron las autoridades hospitalarias de La Unión.
“Nunca se nos había presentado esos casos de gente que haya sido mordida por serpiente venenosa; y por esa razón es que no contamos con el suero antiofídico y de ese solo tienen por el momento en la zona central”, explicó Cruz.
Los médicos lograron identificar que los reptiles que mordieron a los pacientes era venenoso porque los parientes de las víctimas llevaron las serpientes al hospital, para que los médicos los vieran, “ese punto fue importante”, dijo Cruz.
Una de las serpientes era cascabel y la otra tamagás.
El suero antiofídico es aplicado para tratar a los pacientes que son mordidas por serpientes venenosos u otra clase de animal; en el país no se encuentra de venta en las farmacias, solo es de uso del Ministerio de Salud, y lo compran a proveedores en Costa Rica, agregó el epidemiólogo.
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El Ministerio de Salud hace un llamado a la población que acuda de inmediato en casos de ser víctimas de una serpiente.
La estación de Bomberos de La Unión, con frecuencia, reciben llamadas de emergencia de la zona rural para pedirles ayuda para que atrapen culebras que se han introducidos en los techos, vehículos, gaveteros y en otras áreas de las viviendas.
Alexander Quintanilla, jefe de Bomberos, explicó que de los casos que ellos han atendido solo han sido culebras no venenosas; las cuales son liberadas en terrenos forestales aisladas de las viviendas.
“Son reptiles, conocidas como las mazacuatas, que andan buscando comer ratones, nunca hemos rescatado cascabeles ni corales”, manifestó.
Las autoridades del hospital de La Unión tomarán en consideración los dos casos, y solicitarán el suero antiofídico para tenerlo en casos de emergencias que puedan presentarse de nuevo.
“El personal que estaba de emergencia en el hospital hicieron una buena atención de los dos casos estabilizando a las víctimas mientras llegaran a San Salvador donde les suministraran el suero antiofídico”, dijo el doctor Cruz.
