Al menos 4 hectáreas de una zona natural protegida de El Salvador fueron consumidas por un incendio forestal, aseguró este domingo el Cuerpo de Bomberos.
El siniestro se dio el sábado en la zona protegida del Parque Nacional San Diego y Las Barras, del municipio de Metapán, departamento de Santa Ana, y este domingo se verificó la “liquidación” del fuego, señaló la fuente en sus redes sociales.
Explicó que en las 4 hectáreas consumidas por el incendio forestal “se quemaron árboles de distintas especies” y que los bomberos inspeccionaron la zona para investigar la causa del fuego, donde establecieron como hipótesis que fue provocado por una fogata que personas dejaron encendida, según explican en este video:
Por otra parte, el Cuerpo de Bomberos reportó varios incendios en diferentes puntos del país, entre los que se encuentran el de un depósito de reciclajes en la localidad de San Rafael Cedros, Cuscatlán.
LEA ADEMÁS: El Salvador en llamas
La institución también informó sobre incendios en maleza seca en los departamentos de Ahuachapán, Santa Ana y en el cerro San Jacinto, en la capital.
En la Avenida Paleca, de Ciudad Delgado, trabajamos en incendio en vivienda de lámina y madera de la colonia Patricia. pic.twitter.com/4ZLYMOe9Gp
— Bomberos El Salvador (@BomberosES) 10 de febrero de 2019
Indicó que hasta la 1:42 del mediodía del domingo registraban nueve emergencias atendidas, entre estas seis incendios en maleza seca.
El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) señaló en un informe especial que se espera el ingreso de ráfagas de vientos de hasta 40 kilómetros por hora y recordó a la población que está prohibida, por decreto del Ejecutivo, “la quema agrícola en períodos de vientos fuertes durante la época seca”.
Explicó que estos vientos favorecen “la propagación de incendios forestales y domésticos”, por lo que la quema también es prohibida por la Ley Agrícola.
Además de las ráfagas, la cartera de Medio Ambiente y Recursos Naturales prevé que ingresen este domingo vientos con velocidades de entre 12 y 25 kilómetros por hora “con énfasis en zonas de altas”, principalmente en los volcanes del oeste del país.
El MARN advirtió sobre este fenómeno desde el pasado 8 de febrero, sin que hasta el momento se reporten víctimas, y que es generado por un flujo “acelerado” con presencia en el Caribe y el resto de la región centroamericana.
El país experimentó una situación similar a mediados de enero pasado, que dejó al menos 6 incendios, en su mayoría originados en maleza seca, y 14 árboles de “gran magnitud” caídos, según Protección Civil.