Mercedes Jaco, de 99 años de edad, lloró desconsolada sobre cada uno de los cuatro féretros que estaban siendo velados en una cancha de baloncesto a la entrada del municipio de Chalchuapa en Santa Ana, la mañana del sábado 9 de febrero.
En sus manos temblorosas, quizá por la edad o quizá por el llanto, sostuvo las fotografías de quienes en vida fueron su hija, su nieto, su nieta y su bisnieto. Platicó con ellos, les hizo preguntas, les rogó que contestaran, les pidió que no se fueran, que no la dejaran.
Silvia Jaco de Colindres, de 63 años; Rosa Ivette Colindres de Pimentel, de 40 años; Carlos Jaco, de 35 años y Marcos A., de 12 años, fueron asesinados, según autoridades de la policía, por pandilleros de la Mara Salvatrucha, luego de ser raptados la noche del pasado 16 de enero en la carretera que de Sonsonate conduce hacia Chalchuapa
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El jueves 07 de febrero, luego de 22 días de desaparecidos, los cuerpos de la familia de Mercedes Jaco y Omar Pimentel fueron encontrados sepultados en una fosa clandestina en los terrenos de la finca Los Trozos del municipio de Nahuizalco en Sonsonate. Muy cerca del lugar en donde fue encontrado el automóvil en que se transportaban la noche de su desaparición.
La noche de ese jueves, el director de la PNC, Howard Cotto, informó que al menos diez personas pudieron haber participado en el homicidio. Además, comunicó sobre la captura del autor intelectual y dos autores materiales del crimen. Los tres pandilleros de la MS.