Régimen de Ortega no entregará a Funes al próximo gobierno salvadoreño, según diputado sandinista

La afirmación la hizo el diputado sandinista Jacinto Suárez. Dijo que el exmandatario salvadoreño es un asilado político y por tanto protegido por el régimen. Aunque dijo que verán cómo se comportará el gobierno de Nayib Bukele.

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La rendición de cuentas que Funes debe dar en El Salvador dependerá en buena medida de la Corte de Nicaragua y del respeto a las leyes. Aquí aparece con Daniel Ortega y Porfirio Lobo, expresidente hondureño. Foto EDH / archivo AFP /HÉCTOR RETAMAL

Por Mirella Cáceres

2019-02-06 11:49:02

El diputado sandinista Jacinto Suárez aseguró que no entregarán a Mauricio Funes si se lo pide el nuevo gobierno que en junio presidirá Nayib Bukele, según una publicación de La Prensa, de Nicaragua.

“(Funes) es un refugiado político, no hay razón para que se le pueda entregar (a El Salvador), ya tiene un estatus de asilado político (y eso) lo protege de cualquier solicitud de extradición”, afirmó el diputado orteguista, publica el medio nicaragüense.

Dicho medio también recoge declaraciones de Funes el pasado martes en las que dijo que no le preocupa si El Salvador pide su extradición. “Me tiene sin cuidado la posición de Nayib y su próximo gobierno sobre mi asilo en Nicaragua”.

Además habría tildado de “ignorantes” a quienes creen que su extradición la decide un Estado que la pide. Es Ortega y no Nayib el que debe decidir”, dijo Funes, según La Prensa.

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Vanda Pignato, Regina Cañas, Ada Michelle Guzmán y Elvy Paz Gutiérrez; tienen algo en común: han estado vinculadas sentimentalmente con el exmandatario, han procreado un hijo con él, y están implicadas en hechos de corrupción que han sido tramados por él en perjuicio del erario público, según investigaciones de la Fiscalía.

Funes recibió un asilo exprés por el gobierno de Ortega en septiembre de 2016, beneficio que abarca a su compañera de vida Ada Mitchell Guzmán, el hijo de ambos, y otros dos hijos de matrimonios anteriores: Diego Roberto Funes Cañas y Carlos Funes Velasco.

Excepto el hijo de Guzmán y Funes, todos ellos tienen orden de captura internacional.

“El diputado Suárez descartó que el régimen cancele el asilo político y extradite a Funes a El Salvador como una muestra de querer tener buenas relaciones con Bukele, que ha rechazado la dictadura en Nicaragua y cuyo respaldo será fundamental en los foros internacionales donde se aborda la crisis de derechos humanos y de democracia en Nicaragua”, dice La Prensa.

“No sabemos cómo se va a comportar ese nuevo gobierno (de Bukele), hay que esperar”, matizó Suárez.

¿Es un perseguido político?

Funes ha alegado que es un perseguido político, pero en realidad él es reclamado por tribunales salvadoreños por supuestos delitos de corrupción y la petición para su extradición sigue en estudio en la Corte Suprema de Justicia.

Hasta la fecha acumula cuatro órdenes de captura internacional por delitos como lavado de dinero, peculado, cohecho activo (soborno), instigación al peculado y agrupaciones ilícitas.

Según las acusaciones que le ha hecho la Fiscalía y que los tribunales correspondientes han admitido y decretado prisión para el exmandatario salvadoreño, su pareja actual Ada Mitchell Guzmán, están relacionadas con la presunta extracción de $351 millones de las arcas del Estado a través de la partida de gastos reservados o partida secreta.

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También está siendo procesado judicialmente por pagar supuestos sobornos al ex-Fiscal General Luis Martínez para que no lo investigara por casos de corrupción relacionados con la construcción de la presa El Chaparral y la tregua entre pandillas durante su gobierno.

De igual forma se le acusa de recibir $3.5 millones en concepto de dádiva de la empresa italiana Astaldi por ordenar el millonario arreglo directo entre esa constructora y la CEL para liquidar el contrato de El Chaparral.

La Fiscalía dice que para recibir ese soborno, Funes utilizó empresas fachada que compró en Panamá con la ayuda de su amigo y exfinancista Miguel Menéndez Avelar,a lias Mecafé.