De las cuatro mujeres relacionadas sentimentalmente con Mauricio Funes, de dos de ellas se desconoce sus paradero, otra está asilada junto a él en Nicaragua y otra guarda arresto domiciliar.
La exesposa Vanda Pignato fue beneficiada en septiembre con arresto domiciliar por la Cámara Segunda de lo Penal, lo que significa que está en su casa bajo vigilancia policial. El referido tribunal decidió otorgarle esa medida a petición de su defensa bajo el argumento de que ella sufre problemas de salud.
Pignato, acusada por el delito de lavado de dinero en el caso Saqueo Público y simulación de delito; estuvo internada en un hospital privado de Santa Tecla, argumentando que estaba delicada de salud.
El internamiento de Pignato coincidió con la orden de captura que le giró el Juzgado Quinto de Paz, donde fue acusada de lavar más de 165 mil dólares de fondos públicos en la gestión Funes. La detención le fue ordenada por el referido juzgado por considerar que los delitos que le imputan son graves.
Los rostros de las mujeres que Funes involucró en casos de corrupción
Vanda Pignato, Ada Mitchell Guzmán (Michi), Regina Cañas, y Elvy Paz Gutierrez tienen algo en común: han estado vinculadas sentimentalmente con el exmandatario, han procreado hijos con él y están implicadas en hechos de corrupción que han sido tramados por él en perjuicio de los erarios de los salvadoreños, según investigaciones fiscales.
Posteriormente, Pignato fue trasladada al hospital del Seguro Social, donde recibió la noticia de la decisión de la Cámara de que estaría en su casa con custodia policial.
Regina María Cañas Rivera (“Tía Bubu”) es prófuga. Tiene una orden de captura emitida por el Juzgado Quinto de Instrucción por el delito de casos especiales de encubrimiento de lavado de dinero.
Cañas habría simulado haber hecho un préstamo por $95 mil para entregárselos a su hijo Diego Funes para la compra de vehículos. Pero ni Cañas ni Mauricio Funes tenían capacidad financiera para pagar eso.
La Policía tampoco tiene pistas de la prófuga Elvy Marina Paz Gutiérrez, a quien acusan de lavar más de $394 mil de fondos públicos.
Ada Mitchell Guzmán su actual compañera se encuentra asilada en Nicaragua. Es acusada en los casos de corrupción Saqueo Público y por los sobornos de El Chaparral.