Las oscuras transacciones de Funes para complacer a Michy con un negocio de masajes

Investigación de Fiscalía dice que Funes usó dinero del soborno para el negocio de spa para complacer a Ada Mitchell Guzmán. $650,000 habrían sido transferidos vía sociedades fachada a Latin America Spas.

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Maurcio Funes debe ser extraditado junto con su pareja, Ada Michelle Guzmán. También Carlos y Diego, hijos del expresidente. Foto EDH/ Archivo

Por Mirella Cáceres

2019-01-30 9:45:55

Seis meses después de terminado su mandato presidencial, Mauricio Funes reconoció que “en gran parte se había metido en problemas por complacer” a Ada Mitchell Guzmán, porque ella quería tener un negocio de peluquería, masajes y spa, dijo un testigo a la Fiscalía en el caso “La Presa de la Corrupción”, en el que se revela cómo el exgobernante usó para ello dinero ilícito.

Funes delegó a Miguel Menéndez “Mecafé” para que “hiciera toda la operación para poder adquirir el inmueble, remodelarlo, equiparlo y fundar la empresa” para Michy, afirma el testigo de la Fiscalía.

Para no dejar rastro, encargaron a un abogado, hoy testigo identificado como Mateo, a que hiciera el trámite legal. Este logra que un abogado y experto mexicano, a quien pagaban $10,000 al mes, ejecutara el plan, que incluía un registro internacional de propiedad intelectual.

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Aunque el expresidente intentó borrar la huella de la cobranza de ese dinero, la Fiscalía asegura haber hallado la conexión con el ilícito. El esquema de Funes y Mecafé para hacer llegar a sus arcas personales los $3.5 millones incluyó la creación de empresas fantasma.

Ese plan consistía en que Latin América Spas S.A. de C.V. perteneciera a una franquicia internacional junto con Latin America Spas Inc en Panamá y la Latin America Spa AG en Suiza. La que operaría en El Salvador fue constituida el 26 de febrero de 2013 por dos abogados.

Terminado el trámite entregaron la documentación legal y contable a la firma Ochoa Benítez Asociados S.A., fundado por el exministro de Agricultura en el gobierno de Funes, Pablo Alcides Ochoa para la asesoría financiera y de auditoría para el funcionamiento del negocio, el que dice ya estaba operando.

Allí es donde entra José Efraín Quinteros, un profesional de la contaduría que se encargó de la operación de la sociedad, llenó los libros de los accionistas, del registro de capital y las actas de las juntas generales de accionistas y coordinaba la contabilidad. Él está siendo procesado por lavado de dinero y tiene orden de captura por orden judicial.

Una vez comprada la propiedad en la colonia Maquilishuat y constituido legalmente la sociedad dueña del negocio, Mitchell fue nombrada gerente de la empresa y por ello recibía $10,000 mensuales, los cuales salían de los fondos de la Presidencia, ha dicho la Fiscalía.

La vinculación legal de Mitchell con este negocio quedó plasmada en el acuerdo de la junta general de accionistas de la sociedad en la que le otorgan un poder administrativo, dice la investigación fiscal.

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Fiscalía dice que Guzmán recibió $1.1 millones del soborno de Astaldi, vía firmas fachada. En otro proceso, la Fiscalía la acusa de haber despilfarrado $499,205 del dinero estatal.

Otra huella que liga a esta mujer con el spa, dice Fiscalía, es un contrato laboral firmado por ella y que tenía firma autorizada para firmar cheques de la sociedad contra la cuenta bancaria de un banco local.

El origen del dinero

Pero, ¿cómo se obtuvo el dinero para montar este negocio? Fiscalía dice que parte del financiamiento provino de los $3.5 millones que Astaldi entregó a Funes en dádiva por haber ordenado a que CEL liquidara el contrato de El Chaparral.

Y es así, añade, como esta empresa recibe dinero de Headford Business en Panamá (comprada por Funes y Mecafé) a través del Banco Hipotecario. Para esto, utilizaron una figura de crédito bancario otorgado por el FPB Bank Inc el 13 de abril de 2013 que en términos bancarios denominan “Back to back loan” (autopréstamo) que fue gestionado por Miguel Menéndez.

En esta transacción, que buscaba no dejar rastro que vinculara a Menéndez, dice Fiscalía, Funes usó su influencia sobre el presidente del Banco Hipotecario, Manuel Rivera Castro, para hacer las ocho operaciones que suman $650,000.

Con el dinero recibido, la Latin America Spas S.A. de C.V. “convierte” (lava el dinero) a través de la compra del edificio para el spa.

Un dato interesante aquí es que la venta del inmueble la hace Miguel Menéndez a través de su empresa Mecafé S.A. de C.V. y se lo da en un valor menor a la hipoteca de $665,000 que tenía el inmueble. Incluso, dice Fiscalía, se hizo un acuerdo de escritura en la que “de forma inusual” se expresaba haber recibido $25,000 de adelanto antes de la fecha de constitución de la sociedad compradora y que los pagos los harían al obtener un financiamiento bancario y los permisos para operar el spa. Es más, los permisos nunca fueron autorizados por la Alcaldía de San Salvador.

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Pero la compra del inmueble el 13 de marzo de 2013, se concretó en dos pagos: uno por $399,766.10, que fueron transferidos por la sociedad Business Development Consulting Group y otro por medio de un cheque por $195,000 extendido por Latin America Spas S.A. de C.V., que hacían un total de $594,766.10.

Pese a que era un precio menor a lo convenido, Menéndez extendió un finiquito a favor de la sociedad.

Funes transfirió los fondos

Según la Fiscalía, la Business Development Consulting Group fue reportada ante el FPB Bank Panamá en octubre de 2012 por Miguel Menéndez como una de las cuatro sociedades beneficiarias de aproximadamente $4 millones que recibirían de la Railway International Trading Corp, propiedad de Astaldi.

Desde la cuenta la referida sociedad, dice Fiscalía, Funes transfirió $447,279.85 a otras sociedades que eran las “verdaderas destinatarias” del dinero, estas son: Mecafé S.A. de C.V., Cosase S.A. de C.V., propiedades de Menéndez Avelar, pero sobre todo para Latin America Spas.

Esos fondos transferidos fueron utilizados para pago de honorarios a colaboradores de Funes y Menéndez para legitimar fondos obtenidos de manera ilícita y para pagar a proveedores de inmuebles y servicios de remodelación en beneficio de la Latin America Spas por “servicios legales en progreso” y “préstamo para la Latin America Spas”. Las transacciones se hicieron vía dos bancos: el MMG Bank y el BAC International Bank Inc, dice Fiscalía.

Fiscalía ha explicado que si bien Mecafé aparecía como el responsable de las cuentas de las sociedades fachada compradas en Panamá y como única firma autorizada para el manejo del dinero, era Funes quien lo administraba vía transacciones electrónicas y era su correo personal el registrado en el FPB Bank de Panamá asociado a las cuentas alimentadas con el soborno.

La Frase

“Mauricio Funes y Miguel Menéndez querían que se gestionara un sistema de franquicias para un negocio ya existente, pero aún sin formalizar que brindaba servicios de peluquería y tratamientos de belleza, donde el exmandatario tenía trabajando a su compañera sentimental Ada Mitchell Guzmán Sigüenza”.

Investigación de la Fiscalía,

Las cuentas estaban a nombre de Headford Business S.A. y la Rayne Services Corp Panamá, constituidas en Panamá y compradas por Mecafé un mes antes del arreglo directo.

A raíz de esas transacciones, la Fiscalía estableció la conexión de Latin America Spas S.A. de C.V. con Funes. Además, un testigo dijo: “Estaba claro en que la persona que ejercía acciones de señor y dueño de los inmuebles a nombre de dicha sociedad era Mauricio Funes”.

La idea de ese negocio era crear un sistema de franquicias, que se inscribiría en el registro comunitario europeo de marcas como Le Privé, un nombre sugerido por la misma Ada Mitchell, aseguró el testigo al que se le encargó la gestión, y por lo que Mecafé llegó a pagarle 80,000 en efectivo, y que lo hizo delante de Mauricio Funes y en la residencia presidencial.