José Humberto Monge, (nombre ficticio) no solo ha sido despojado del inmueble de más de 500 metros cuadrados, situado sobre la Calle 5 de Noviembre y 16a. Avenida Norte, en la colonia Guatemala, de San Salvador, sino también de todo cuando había dentro del edificio: maquinaria y equipo industrial valorados en más de 30,000 dólares.
Durante los últimos cinco años el edificio de dos plantas fue ocupado como bodega por el propietario. Los locales dejaron de ser alquilados entre 2012 y 2013.
“Después pasó a ser bodega de cosas propias, unas eran de un socio, que consistía en mobiliario, hornos para panadería, maquinas para hacer repostería, todo valorado entre 30,000 y 40,000 dólares”.
Del problema se enteró la víctima cuando, de nuevo en enero de 2018, se disponía alquilar el inmueble. El nuevo cliente se halló en el local a unos hombres desconocidos, quienes dijeron al interesado que la propiedad había cambiado de dueño.
Un amigo de José entró a la casa y verificó que todas las cosas ya no estaban. Con estas pérdidas, dice la víctima, se podría estar frente a estos delitos: “apropiación indebida, robo al ingresar al inmueble de forma violenta al abrir sin las llaves, hechos que también concuerdan con el delito de falsedad ideológica, tras haber documentos que no corresponden y posiblemente falsedad material”, argumentó el propietario.
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Para sorpresa de su verdadero dueño, el inmueble de dos plantas, valorado en $ 190,000, fue traspasado a nombre de otra persona con tan solo la inscripción en el Centro Nacional de Registros y una escritura falsa emitida por notario.
Negocios que alquilaron
El afectado dice que creció viendo ese edificio, y que cuando lo heredó lo alquiló para negocios como: farmacias, una fábrica de alimentos, un carwash, entre otros.
Los comerciantes cerraron sus negocios dado el incremento de la violencia en la capital y en esa zona. Dice José que se dieron algunos tiroteos que dejaron lesionados y muertos, entre ellos un comerciante que no era un inquilino pero sí era vecino.
Ante casos como el que enfrenta José, las autoridades del Centro Nacional de Registros han dicho que ellos no pueden dar garantía de lo que ocurre de las puertas hacia afuera de la institución, sino de las puertas hacia adentro.
Pero hay casos que revelan cómo hay notarios que se valen de cualquier artimaña para registrar inmuebles con documentos fraudulentos que parecen auténticos.
La jefa del Registro de la Propiedad, Raíz e Hipotecas, Ana María Jovel, afirmó hace poco a este periódico que para responsabilizar aún más a los registradores de cada trámite irregular, éstos deben respaldar estos trámites con la huella dactilar, con lo que se evita que se culpe a un registrador solo por aparecer que él realizó el registro.