Salvadoreño pide matrimonio a su novia en la Jornada Mundial de la Juventud

Panameños y nicaragüenses ayudaron a la joven pareja a comprometerse

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Por Enrique Carranza

2019-01-25 8:00:44

Los salvadoreños Luis Navarro y Milagro Ferrufino viajaron a la Jornada Mundial de la Juventud, JMJ, que se lleva acabo esta semana en Panamá y terminaron comprometidos.

Ambos llegaron al país canalero el domingo 20 de enero, un día antes del cumpleaños de ella y tras planearlo por cinco meses.

Estar pendiente de sus trabajos, él profesor y ella fisoterapeuta, había complicado “materializar el viaje”, pero al final, tres semanas antes, se decidieron y compraron los boletos aéreos y se inscribieron en la JMJ.

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La joven pareja tenía tres años de ser novios cuando el esperado “sí acepto” fue pronunciado en la parroquia de Santa Marta, de la ciudad de Panamá, con la melodía, en violín, Ave María – Bach Gounoud de fondo.

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“Yo había estado pensando en pedirle matrimonio a Millie desde diciembre pasado. Anduve viendo muchos anillos en diversas joyerías…, y lo compré ”, relata Luis.

Además, comenta que la familia que ha sido su anfitriona durante la JMJ y un peregrino de origen nicaragüense fueron sus cómplices, pues los primeros le ayudaron a buscar el lugar apropiado y el segundo ambientó el momento con su violín.

Así, la petición de matrimonio se llevó acabo la noche del lunes 21 de enero.

“Mi familia anfitriona llegó a la parroquia de Santa Marta, fuimos a una capilla, mencionaron que nos tomaríamos una fotografía de grupo, y ahí en ese momento llevé a mi novia al frente y le propuse matrimonio. Mi novia nunca lo sospechó”, añade Luis.

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El novio sostiene que por momentos sintió que perdía el control de los planes, pues el tráfico en esa ciudad estuvo complicado el día que propuso matrimonio a su novia y por momentos pensó que no llegaría tiempo.

“Hubo muchos nervios. Los dos estábamos emocionados. Mi novia estaba muy sonrojada y sorprendida”, concluye Luis.

Para la boda no hay fecha aún, la pareja buscará el momento adecuado para que familiares y amigos compartan junto a ellos la alegría de recibir el santo sacramento del matrimonio.