Tacuba mantiene la tradición de las “primicias” de la cosecha

La actividad nació como agradecimiento por lo recibido y por haber sido designado un párroco permanente en el municipio. Feligreses entregan a la iglesia católica lo mejor de sus cosechas.

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Por Cristian Díaz

2019-01-19 5:52:22

Habitantes de más de 40 comunidades de Tacuba, en Ahuachapán, se alistan para llevar a la Iglesia Santa María Magdalena, los mejores frutos de su cosecha, en una actividad que es conocida como la fiesta de Las Primicias.

Feligreses, principalmente del área rural, llegarán al templo el 25, 26 y 27 de enero, cargados con lo mejor de sus cosechas, como maíz, frijol, frutas, e incluso, animales, entre ellos pelibuey, gallinas y cerdos, como una muestra de agradecimiento por todo lo recibido. Ahí son esperados en una ramada, elaborada de bambú y palmas.

Algunas comunidades llegan días antes de esas fechas por ubicarse lejos del casco urbano donde se encuentra la parroquia; pero no dejan de participar en dicha actividad que tiene sus bases religiosas y que tomó auge en el municipio a partir de 1988.

Aquellos feligreses que no llevan parte de sus cosechas, asisten a la iglesia para comprar a precios más bajos que en el mercado, lo que otros donan, pues la intención es recaudar fondos que sirven para los gastos de administración de la iglesia y la ejecución de obras.

Una de las más recientes que realizaron con dichos fondos es la construcción de una casa de retiro en la parroquia El Calvario.

Un miembro de la comisión de Las Primicias, Vidal Hernández, relató que hace 25 años, producto de lo recaudado, compraron un terreno donde construyeron el Centro Escolar Católico Juan Pablo II, que atiende cerca de 400 alumnos desde parvularia a noveno grado.

Lo que recauden este año prevén invertirlo en la remodelación de la fachada del actual templo, donde le incluirán rasgos de la iglesia colonial que está en desuso.

El vicario de la iglesia, padre Rafael Ruiz, expresó que la fiesta de Las Primicias se celebra en la mayoría de las parroquias; pero que los tacubenses lo han tomado como parte de su cultura ya que en ninguna otra se realiza como en dicho municipio, que está a 16 kilómetros de Ahuachapán, siendo una de las actividades que lo identifican.

“Recuerda aquel mandato que dio el Señor a Moisés para el pueblo cuando dice en Deuteronomio 26:1 ‘Cuando entres en la tierra que Yaveh tu Dios te da en herencia, cuando la poseas y habites en ella, tomarás las primicias de todos los frutos de la tierra que coseches en la tierra que Yahveh tu Dios te da, las pondrás en una cesta, y las llevarás al lugar elegido por Yahveh tu Dios para poner ahí la morada de su nombre. Te presentarás al sacerdote que esté entonces ahí’. Por tanto, esta fiesta de Las Primicias es una tradición que se remonta a la Sagrada Escritura”, explicó el sacerdote.

Agregó que cada año aumenta la cantidad de asistentes a la actividad. Durante los tres días se realizan Las Entradas, donde las comunidades organizadas llegan en procesión al templo y cargando las ofrendas destinadas a la iglesia. En el recorrido van acompañados con música de cuerda y son reventados cohetes de vara.

Uno de los miembros de la comisión de Las Primicias, Moisés Abarca, expresó que Las Primicias, además, permiten una unión de los diferentes movimientos de la parroquia. “Es una bendición de Dios todos los años; el esfuerzo vale la pena”, expresó el organizador.

El alcalde de Tacuba, Carlos Milla, dijo que este año se han sumado a la actividad y, entre otras colaboraciones, la antigua iglesia colonial estará abierta para que los visitantes realicen recorridos. Habrá un festival gastronómico.

Inicio de la tradición

La historia narra que la primera ocasión que se realizó la fiesta de Las Primicias fue en 1988 tras haberse cumplido una promesa que se había hecho, sin precisar quién, a Tacuba, de contar con su propio párroco; es decir que atendiera las necesidades espirituales de los feligreses de forma permanente.

Dicho ofrecimiento había estado vigente por cerca de 70 años; sin embargo, fue hasta el 10 de octubre de 1987 que tomó posesión de la parroquia el presbítero Ángel Esteban Calderón, dando paso a dicha actividad un año después como agradecimiento.

Abarca dijo que antes de esa fecha, Tacuba era asistido por la Congregación Misioneros Josefinos, que enviaba un sacerdote cada sábado.

“Desde esa época viene esta tradición y que todos los años la hemos celebrado. Es una fiesta que cada año es más numerosa, es más participativa y viene una gran cantidad de hermanos”, expresó Abarca.