José tenía un año de edad, no pronunciaba ni una sola ofensa porque apenas balbuceaba, no hacía ningún daño porque únicamente lograba dar sus primeros pasos al intentar caminar. Sólo regalaba alegrías llenas de inocencia. Sin embargo, todas esas sonrisas se convirtieron desde la noche del martes en una extensa tristeza entre su familia y vecinos.
El bebé fue enterrado ayer en la misma tumba junto a su madre y abuela a las 3:00 de la tarde en un polvoso cementerio de la colonia Nueva Apopa, al norte de San Salvador.
La dos mujeres también murieron esa trágica noche junto al niño, durante un ataque armado que ocurrió en la colonia Valle del Sol del referido municipio.
El miércoles los tres cadáveres fueron entregados durante la tarde en Medicina Legal. En la misma cajón iba la madre y el bebé, mientras que en otra la abuela del niño.
Ayer durante toda la mañana los familiares realizaron varias oraciones durante la vela de las víctimas antes de irse al camposanto.
El féretro del niño fue colocado en medio de las cajas de las mujeres en un pequeño salón de una funeraria.
Niño de un año es asesinado junto a su madre y su abuela en Apopa
El triple homicidio se produjo en la casa donde vivían las víctimas, en la colonia Valle del Sol
En la caja de José, la familia le colocó un zapato, como de los pocos recuerdos que sus parientes le regalaron en las últimas semanas y como señal de inocencia y de recuerdo.
En cada féretro los dolientes ubicaron las fotografías de las tres víctimas, pero un arreglo floral, resaltaba una fotografía de las tres víctimas, cuando José a penas tenía cinco meses.
Muchos familiares y amigos llegaron a consolarse ante la tragedia que conmocionó a todos los vecinos y el municipio de Apopa.
“Qué ingratitud!!! Estamos impactados con esta desgracia que ha ocurrido. Dios tenga en paz a esta criatura y su familia”, expresó visiblemente conmocionada una vecina de la familia.
Bebé murió junto a su madre
La noche del martes la Policía informó que varios sujetos ametrallaron la vivienda. José fue alcanzado por la lluvia de balas mientras se encontraba en una cama junto a su madre, quien solo fue identificada como Liseth.
Aún con vida, el niño fue trasladado a la Cruz Roja de Apopa pero murió antes de ser auxiliado por los paramédicos. En la misma habitación se encontraba María, madre de Liseth y abuela del bebé.
El fiscal que procesó la escena dijo que el ataque se había realizado desde las ventanas de la vivienda. Ya que son de tipo urbana y pequeñas de espacio.