Osamentas humanas sin reclamar en Medicina Legal de Usulután

Ningún familiar ha llegado a reclamar los restos humanos de personas asesinadas en los últimos cinco años. Se extraen mediante procedimientos forenses y arqueológicos.

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Por Edwin García / Iliana Ávila

2019-01-11 6:13:09

El Instituto de Medicina Legal de Usulután (IML) mantiene bajo resguardo cuatro osamentas humanas que fueron encontradas en los últimos cinco años y que aún no han sido reclamadas por familiares.

Se trata de restos humanos que fueron enterrados o lanzados al fondo de un pozo entre 2014 y 2018, indicó el IML.

El 27 de julio de 2018 fue localizado un esqueleto incompleto en el interior de un pozo ubicado en cantón Los Arrozales de San Agustín, que tendría entre tres y cinco años de enterramiento. Al parecer, se trata de un hombre entre 25 a 35 años que llevaba un delantal de tono claro con bordes rojos y un pantalón de tela oscura, además de un cinto de cuero, boxer azul y llaves de automóvil.

Asimismo, el 13 de noviembre del 2018, en la colonia Jardines del Edén, Santa María Usulután, fue recuperado, mediante procedimiento arqueológico, el esqueleto completo de un hombre entre 16 y 35 años, enterrado alrededor de uno o dos años atrás en el interior de una casa abandonada. Junto a la osamentas se encontraba una calzoneta negra.

El doctor José Toyos, médico forense con el rol de antropólogo, explicó que los restos óseos se mantienen en resguardo en el Instituto de Medicina Legal de Usulután, mientras cuenten con espacio suficiente o se cumpla el termino que la ley establece.

“Son cinco años los que se puede esperar, después deben ir a un osario común, o al haber espacio se identifican de manera correcta y se van a inhumar, pero se sabe exactamente adónde están y quienes son, por si sale un familiar se puede restituir o entregar las osamentas”, dijo Toyos.

IML de Usulután también conserva dos osamentas de mujeres, madre e hijas localizadas en 2016 en Jiquisilico, Usulután, cuyos parientes sí conocen de su paradero, pero aún no han llegado a retirarlas debido a que la ley no obliga a los ciudadanos a llevarse los cadáveres o esqueletos de sus parientes del IML.

Datos estadísticos de la PNC de Usulután, de enero a noviembre del 2018, apuntan a que han sido cometidos 182 homicidios, de los cuales tres están vinculados a las osamentas localizadas.

A la fecha, el IML aún mantiene bajo resguardo otras siete osamentas que están pendiente de confirmación de ADN para poder ser entregadas a sus parientes.

“Se pide a los familiares que tengan paciencia, no es igual hacer un autopsia, que hacerlo de forma antropológica, ya que el estudio es más prolongado”, dijo forense.

Por ejemplo, actualmente tienen el cuerpo de un caso “sonado” que se comenzará a procesar esta semana, porque tienen que esperar a que en la oficina de San Salvador conceda un cupo para poder esqueletizarlo y estudiarlo de mejor manera, pues “un estudio antropológico puede llevar de semanas a meses”, puntualizó.